Los comercios de la calle Major reclaman a más patrullas a pie para combatir a los carteristas
Muchos reconocen sentirse «indefensos», aseguran que «el problema se mantiene año tras año» y que incluso «han innovado en su ‘modus operandi’»
La temporada alta está a punto de llegar. Los turistas ya hace semanas que pasean por las calles del centro histórico. Y los carteristas han hecho acto de presencia. Por este motivo, los comercios de la calle Major, empiezan a sentirse «indefensos» ante un problema que, según aseguran, «se mantiene año tras año y no se acaba de solucionar nunca». Su solución, sería sencilla: un aumento de las patrullas a pie de la Guardia Urbana o de los Mossos d'Esquadra. De esta forma, opinaban que «los carteristas se lo pensarían dos veces antes de robar en las tiendas o a los turistas».
«Sabemos quiénes son, algunos repiten cada verano, y otros vienen nuevos, pero si te fijas un poco, los acabas detectando a la primera». Eran las palabras de Raquel, propietaria de una tienda en la calle Major. Según explicaba, «la Guardia Urbana acostumbra a pasar una o dos veces durante la mañana, pero en coche, y de esta forma no ven mucha cosa». La comerciante reclamaba «más presencia» de las patrullas a pie, y expresaba sentirse «mareada» cuando su tienda se llena de turistas, porque según decía, «es imposible controlarlo todo». «Los peores meses son en julio y en agosto, pero tendrían que empezar a poner remedio inmediatamente, porque la Parte Alta ya se está llenando», manifestaba.
En la misma línea se posicionaba otra propietaria, que no quiso facilitar su identidad. Según decía, «sería genial que vinieran los agentes a pie». La comerciante reconocía sentirse «indefensa» cuando su tienda se llenaba de turistas. Según explicaba, «aparte de los carteristas, también tengo miedo de que me roben a mí». Por este motivo, aseguraba que «reza» cada vez que se llena su establecimiento.
Xavier, también propietario de un comercio, era un poco más mesurado y expresaba que «la policía hace relativamente bien su trabajo». Según él, «no se trata de un problema de la Guardia Urbana en concreto, sino que es un problema judicial a gran escala». «Los agentes detienen a un carterista, lo denuncian por robo, pero tres horas después, vuelve a estar libre», opinaba el comerciante.
Innovan el ‘modus operandi’
La mayoría de carteristas que han detectado los comerciantes a lo largo de estos años comparten modus operandi y perfil: son hombres o mujeres vestidos con ropa de manga corta, con una cámara de fotos, gafas de sol y un mapa de Tarragona en las manos. O dicho de otra manera, con una vestimenta muy parecida a la que llevan los turistas. Este año, sin embargo, parece que han innovado. «El otro día detecté carteristas nuevos intentando robar en la calle Major, y lo que me sorprendió es que iban con dos niños pequeños para disimular todavía mejor». Así lo aseguraba Eugenia, propietaria de un comercio en la zona.
La misma añadía que el miércoles fue testigo de un robo en la calle Cavallers, y creía «muy necesario» que los agentes empiecen a patrullar a pie. Además, opinaba que «hay que informar mejor al turista de los riesgos que hay de robo en la Parte Alta, porque en ciudades como Barcelona, los policías los alertan constantemente».
Trípticos informativos
Ayer por la mañana, agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana repartieron trípticos informativos por toda la calle Major. Estos, contienen información para los comerciantes y los compradores. El objetivo es alertar del peligro de los carteristas y de los ladrones y dar algunas indicaciones para evitar riesgos. A los comerciantes, por ejemplo, se les encomienda que vacíen las cajas a menudo o que se instale un circuito cerrado de televisión. A los turistas, en cambio, se los especifica que lleven las mochilas bien cerradas, las carteras en los bolsillos interiores y las cámaras cruzadas por delante del torso. Aunque los comerciantes valoraban muy positivamente esta tarea de los cuerpos de seguridad, expresaban, en su gran mayoría, que «con eso no es suficiente». Las patrullas a pie son la gran demanda. Se trata de una problemática que se arrastra de hace tiempo, y que según decían, «irá a más».