Tarragona Centre pide por novena vez la limpieza de un solar de Unió
La entidad vecinal reclama al Ayuntamiento que actúe para que el propietario saque las hierbas y lo limpie
La Associació de Veïns Tarragona Centre reclama desde hace tiempo la limpieza de un solar ubicado entre las calles Unió y Fortuny, resultado del derribo de un garaje que ocupó este espacio, hecho que se produjo hace varios años. Desde el 2012, la entidad vecinal se ha dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento, nueve por escrito y otras veces de manera verbal, reclamando que «se arregle, el mencionado solar, que actualmente está lleno de matorrales, suciedad y es utilizado por algunos desaprensivos como vertedero urbano, dado que se lanzan muebles y otras pertenencias,» afirmó el lunes la asociación.
Las reclamaciones delante del Ayuntamiento para evitar «el estado de abandono del solar», planteadas de manera reiterada «porque nos lo han pedido los vecinos», se inició en abril de hace cinco años y «hasta la fecha no tenemos constancia de que se haya producido ninguna actuación».
Las reiteradas peticiones dirigidas al Ayuntamiento para hacer la correspondiente actuación en el solar del número 43 de la calle Unió «no han obtenido la respuesta esperada». El último escrito que ha dirigido la Associació de Veïns Tarragona Centre a la Administración local fue pasado por el Registro el 7 de junio. En el mismo, la entidad solicita, una vez más, que «se haga, lo más rápido posible, la limpieza y cierre del acceso que hay por la calle Unió y, así, evitar reclamaciones y denuncias».
Los vecinos lamentan que el estado del solar facilita la presencia «de roedores e insectos, hecho del cual ya hemos dado parte en nueve ocasiones sin que se haya hecho ninguna actuación al respecto con el fin de hacerlo limpiar y mantenerlo en condiciones.» La ocupación del solar por masa arbórea puede provocar incendios, según la opinión de la asociación, que también quieren «evitar que los animales e insectos puedan provocar incidentes o infecciones entre la vecindad».
Cuando se desmontó el garaje se hizo una prospección arqueológica que dio como resultado el descubrimiento de restos romanos, entre ellas un doble falo de grandes proporciones.