La URV valora en positivo el aplazamiento de la exigencia del nivel B2

Los estudiantes universitarios que se graduarán el próximo curso no tendrán que acreditar el nivel B2 de lengua extranjera, tal como se aprobó para los estudiantes que iniciaban el Grado el curso 2014-2015. La Junta del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) aprobó el jueves una moratoria de 4 años para aplicar esta exigencia a los graduados universitarios después de comprobar, a través de unas pruebas de nivel, que un porcentaje importante de estudiantes tienen conocimientos de idiomas insuficientes para poder llegar al final del Grado con el B2, a pesar de detectar una ligera mejora en las pruebas realizadas hace dos años.

Arantxa Capdevila, vicerrectora de Docencia, Estudiantes y Comunidad Universitaria, manifestó a Diari Més que, en la URV, «no estamos ni satisfechos ni no satisfechos porque esta cuestión afectaba al Gobierno, que es quien hizo la ley.» Capdevila añadió que «cuanto más aclarado esté este tema, mejor, porque había incertidumbre entre los estudiantes y rumores, y ahora tenemos claro cómo ha quedado este asunto».

La vicerrectora informó de que se llegó a un acuerdo «por consenso» y, con esta decisión, el conocimiento de la lengua extranjera afectará por primera vez «a los alumnos que se gradúen el próximo curso, y recordó que «ningún alumno se ha visto afectado».

El motivo de la aplicación de la moratoria escribió un primer capítulo el 19 de abril pasado, cuando la Comisión de Política Lingüística evaluó los resultados de las segundas pruebas de nivel de conocimientos de idiomas dirigidas a los alumnos de trece de las universidades, y que comparaba la situación con la del inicio de los estudios. Las pruebas demostraron resultados similares, con una ligera mejora en los obtenidos inicialmente, pero se constató que a pesar del progreso, hay un porcentaje importante de estudiantes con unos conocimientos de idiomas insuficientes para poder llegar al final de los estudios con este B2.

Además, el Consejo también tuvo en cuenta a los alumnos que se han esforzado para acreditar el conocimiento de una tercera lengua y, por este motivo, al título de graduado se incorporará el Suplemento Europeo al Título, una especificación de las asignaturas cursadas o los certificados presentados. El consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, reveló que, por término medio, el 25% de los estudiantes universitarios de tercer curso de grado no tienen el nivel de B2 y, por lo tanto, difícilmente lo podrán acreditar el próximo curso.