Las campanas de la Catedral recordarán a los héroes del asedio de 1811

Diez de las doce campanas de la Catedral intervendrán mañana, miércoles, en los actos de conmemoración del asedio de Tarragona de 1811, coincidiendo con el aniversariodel asalto definitivo del ejército francés a la ciudad. Una veintena de miembros del Grup de Campaners de la Catedral harán diferentes toques que permiten hacer un recorrido histórico sonoro de los hechos que ocurrieron durante el asedio. Esta propuesta de recreación empezó en el 2011. El campanero Tòfol Conesa dijo ayer a esta redacción que, «cuando recibieron la propuesta de hacer alguna cosa, no nos lo pensamos y hacemos sabrosamente esta actividad que rememora la defensa de la ciudad hecha por los tarraconenses».

Por su parte, Pere Manuel Llorens, vocal de la Associació Amics de la Oliva y de la Associació Setge de Tarragona 1811, explicó, a título de ejemplo, que durante la Guerra del Francés «una persona se situaba al campanario de la Catedral, desde dónde divisaba una gran extensión de terreno, y, cuando veía venir una bomba o una granada, informaba la población: un toque de campana significaba que habían lanzado una bomba y, dos toques, una granada».

Conesa comentó que, cuando el Grup de Campaners de la Catedral decidió colaborar en los actos que la ciudad dedica a sus héroes, el 28 de junio, «tuvimos que construir un relato y crear una serie de toques».

Esta actividad empezará, mañana, alrededor de dos cuartos de diez, una hora después de la ofrenda floral en el monumento a los Herois, en la Rambla Nova. La comitiva se dirigirá al pla de la Seu a hacer una ofrenda y procederá a la colocación, en las escaleras de la Catedral, de cerca de 300 velas rojas que los Amics de la Oliva habrán entregado a los participantes al llegar en la plaza de la Font y que simbolizan la sangre derramada por los tarraconenses.

Los sonidos de las campanas

Las campanas iniciarán la recreación con toques convocando a somatén. Después de un minuto de silencio, con La Capona se harán 55 toques, a ritmo pausado, que recordarán los días que la ciudad estuvo asediada. Un nuevo silencio de dos minutos y, seguidamente, y durante tres minutos, y habrán batallado alternativas producidas por las campanas Assumpta y Fructuosa que empezarán lentas y se irán acelerando, simulando el fuego de artillería. Antes de acabar las campanadas y sin cesar, proseguirá un cuarto toque de campanas, con las Sordes y las Clàssiques, que harán referencia al acceso de la fusilería por las calles de la ciudad en dirección a las escaleras de la Catedral. En estos toques, se incorporarán las campanas Primes, al cabo de dos minutos, y esta parte de la recreación finalizará cinco minutos después. El paso siguiente y, después de treinta segundos de silencio, consistirá en el Toque de Difuntos, con los sonidos de las campanas Miserere y Tecla. El siguiente sonido será el Toque de Oración, con la campana Ave Maria. La recreación finalizará con un repique general de campanas durante diez minutos.

Tòfol Conesa se muestra muy satisfecho de poder recordar los hechos ocurridos durante el asedio. «Tarragona se lo merece porque no todo el mundo puede conmemorar aquello que pasó y hacer memoria para que no vuelva a suceder». Conesa recordó que, de las figuras que forman parte del monumento a los Herois, «la mujer representa Tarragona y el hombre que tiene en sus brazos los tarraconenses heridos o que resultaron heridos o murieron durante la guerra».

Conesa dijo, con orgullo, que en el campanario de la Catedral tenemos «tres campanas del siglo XIX, de los años 1313, 1314 y 1315 que ni a los franceses ni a los franquistas se las pudieron llevar.»