El auditor externo concluye que el exgerente del EMT no cometió ningún tipo de ilegalidad

El exgerente de la Empresa Municipal de Transportes, Mario Cortés, no cometió ninguna ilegalidad entre los años 2013 y 2016. Así lo concluye el auditor externo, que ha revisado todos los gastos realizados con la tarjeta bancaria municipal en posesión de Cortés durante los años que ocupó la gerencia. La figura de Cortés se puso en duda después de que Ciutadans lo denunciara en la fiscalía por el uso de la misma. Los extractos bancarios sumarían un total de cerca de 70.000 euros gastados entre el 2013 y el 2 de mayo de 2016. De estos, un 44,29% estarían relacionados con viajes o desplazamientos. Del 55,71% restante, casi un 72% estaría vinculado a la restauración.

El auditor, a pesar de no haber detectado irregularidades, no ha podido validar el cumplimiento de una norma interna que regule este tipo de gastos. El motivo es que la EMT no dispone, todavía, de un reglamento aprobado y en funcionamiento sobre estos asuntos.

El auditor externo, de lo contrario nombrado compliance, entró en el Ayuntamiento de Tarragona para cumplir la Ley 39/2015 del día 1 de octubre, que pretendía incrementar la transparencia, la eficiencia y el cumplimiento de la normativa de las Administraciones Públicas. Para asegurarse de que el exgerente de la EMT no cometió ninguna ilegalidad, ha revisado todos los gastos que Cortés, o las tres personas de confianza del exgerente que conocían el PIN de la tarjeta, habían realizado durante los tres años de la gerencia. El 80% de las expensas se han justificado mediante facturas o recibos. Otro 10%, mediante otro tipo de documentación, como, por ejemplo, correos electrónicos o documentos de inscripción a jornadas o cursos. Lo único que no ha podido comprobar es el 10% restante, es decir, más de 6.000 euros. De estos, sólo se dispone del cargo al extracto bancario. La gran mayoría estarían relacionados con pagos en gasolineras, ferrocarriles, autobuses o taxis.

La restauración es uno de los sectores que más veces aparece a los informes bancarios de la tarjeta utilizada por Cortés. Concretamente, es culpable del 40% de los extractos, es decir de unos 28.000 euros. Aunque gran parte de los gastos han sido justificados con recibos o facturas, el auditor no ha podido comprobar en ningún caso el motivo de las comidas ni las personas que asistieron. Por otra parte, el auditor ha constatado que cerca de un 16% de las expensas estarían relacionadas con alojamiento y otras cuestiones similares. De estas, gran parte, sólo se han verificado a través de los extractos de la tarjeta de crédito.

Por lo tanto, la motivación de Cortés a la hora de realizar estas cargas, queda condicionada al hecho de que la entidad aporte la documentación justificativa correspondiente. La no existencia de una norma interna que determine la forma de motivar este gasto, ha limitado la figura del auditor, porque subordina su opinión al respecto.

El auditor ha recomendado a la EMT desarrollar una norma interna que rija criterios sobre desplazamientos, asistencia a cursos o gastos de manutención, y su forma de justificación implementando medidas de control y seguimiento. Según indicaba la presidenta de la EMT, Begoña Floria, «eso se está haciendo, porque lo estamos trabajando desde el 2015». Por otra parte, el auditor también ha indicado que hay que crear una pauta en relación a los viajes, donde se detalle la fecha, el motivo y los participantes. Un hecho que, según Floria, se está completando. La tercera recomendación tiene que ver con la limitación o la supresión del pago mediante las tarjetas de crédito. «El actual gerente de la EMT ya no dispone de esta herramienta», subrayaba Floria. Por último, el auditor cree que no se tiene que contabilizar ningún gasto sin el correspondiente documento justificativo.

Por su parte, Cortés ha reconocido que no tiene motivaciones concretas de cada una de las comidas que pagó con la tarjeta. La mayoría tienen a ver con reuniones que se prolongaron en el tiempo, hasta la hora de comer, por ejemplo, y que se continuaron en los restaurantes. En referencia a las multas que se pagaron con la tarjeta, el exgerente ha argumentado que la EMT no tiene un control estricto sobre quien conduce los vehículos con titularidad de la empresa, y que por este motivo, se pagaron las sanciones en tiempo y forma para evitar recargo y apremio.

Floria ha pedido un informe jurídico complementario por analizar las responsabilidades derivadas de las conclusiones del auditor externo.