La calle Comte, oasis artístico del casco antiguo, se renovará por undécima vez

Entre murallas y restos romanos, en la Part Alta de Tarragona hay un oasis artístico alternativo que permanece, desde hace once años, en la calle Comte. Lo hace en forma de pilones, pintados por artistas y vecinos. Se trata de una idea que surgió entre el vecindario con el fin de «dignificar» la calle y lo hizo «un poco más atractivo, porque esta vía no tiene nada». Así lo expresaba el portavoz de la Asociación de Vecinos y Amigos de la calle Comte y la plaza del Pallol, Ramón Ollé.

«Al principio nadie creía, ni el Ayuntamiento ni los vecinos, y ahora pasa todo lo contrario. Antes decían que estropeábamos el mobiliario público, y ahora lo quieren pintar», expresaba Ollé. El gran éxito, según él, es este. Sin embargo, no escondía su orgullo cuando decía que, la calle Comte, «se ha convertido en uno de los más fotografiados de Tarragona». La de mañana será la undécima Pilon Parade. «Es una fiesta consolidada», aseguraba Ollé. Desde siempre, sin embargo, han querido que sea una cosa «muy poco mercantilista y muy simpática». «Siempre hemos pensado que tenía que ser un arte efímero», expresaba al portavoz de la asociación.

Después de una década creando un oasis artístico en el casco antiguo, Ollé creía que había llegado el momento de empezar a informar a los turistas sobre el origen de los pilones. «Muchas veces se quedan sorprendidos, interesados por la calle, pero no hay nada ni nadie que les explique el porqué de todo eso,» manifestaba Ollé.

La Pilon Parade empezará mañana a las diez y media de la mañana. Los participantes, sin embargo, tendrán que llegar antes para intentar hacerse con el mejor pilón.