Vecinos de Estanislau Figueres temen que un solar vacío filtre agua en su casa

La acumulación de agua en un solar sin edificar, ubicado en la calle Estanislau Figueres, hace temer a los vecinos de un bloque de viviendas que su inmueble acabe sufriendo los efectos de filtraciones que puedan producirse en el subsuelo. El resultado de las actuaciones solicitadas por los vecinos en el Ayuntamiento de Tarragona no los satisface, aunque impuso una sanción económica al propietario del solar.

Hace unos años desapareció el edificio que había en el solar contiguo al de los vecinos para construir uno de nueva planta. Las excavaciones arqueológicas que se llevaron a cabo pusieron al descubierto restos de época romana, localizados a unos dos metros de profundidad, por debajo del nivel de la acera. La construcción del edificio no se ha llegado a hacer y, desde entonces, el agujero que dejó la excavación acumula agua cuando llueve de manera intensa, además de ser un nido de suciedad donde, también, crecen árboles.

La vecina Rosa Grau se dirigió en el Ayuntamiento por primera vez el 13 de diciembre del 2012, con la finalidad que «obligara al propietario del solar a hacer alguna actuación, como cubrirlo, para no estropear nuestro inmueble». «Por cierto –añadió–, en la fachada que quedó al descubierto estropearon algunos ladrillos durante la demolición y así siguen».

El 1 de febrero del 2016, esta vecina se dirigió de nuevo a la oficina del OMAC para pedir una actuación «para evitar malos mayores». En agosto del año pasado el Ayuntamiento impuso una segunda multa coercitiva, valorada en poco más de mil euros, al grupo inmobiliario propietario del solar, «dado que lo tiene en mal estado desde hace años». El requerimiento también reclamaba un sistema para prevenir posibles problemas de humedades y la pavimentación del solar, cosa que no se ha hecho. Grau dijo que «no nos importa que se ponga una multa y sí que se ponga solución a unas filtraciones de agua que nos preocupan y que pueden estropear nuestro edificio».