La apertura|abertura de la biblioteca coge por sorpresa en el Mercado de Torreforta
Los paradistas se han enterado de la noticia gracias a los clientes, y hay diversidad de opiniones con respecto a la llegada del equipamiento
El concejal de Cultura del Ajuntament de Tarragona, Josep Maria Prats, anunciaba el martes el Plan de Bibliotecas que se llevará a cabo en la ciudad entre el 2018 y el 2022. La primera actuación de este proyecto, tiene prevista la reforma de la parte en desuso del Mercado de Torreforta. Esta noticia, sin embargo, cogió por sorpresa a los paradistas del mercado y la presidenta de la asociación de paradistas. De hecho, esta última aseguraba que se había enterado del Plan a través de un cliente que se lo había comentado. La desinformación sobre la llegada de la biblioteca ha indignado a los vecinos del futuro equipamiento cultural, que no entienden porque ni Espimsa ni el Ayuntamiento les ha dicho nada.
«Un cliente ha venido y me ha preguntado por la futura biblioteca. Yo no tenía ni idea, porque a pesar de haber escuchado alguna vez que la querían mover, no nos habíamos enterado de que vendrá a la parte en desuso del Mercado. Ha sido él quien me lo ha explicado». Eran las palabras de la presidenta de la Asociación de Paradistas del Mercado de Torreforta, Marisol Bonet. A pesar de mostrarse un poco enfadada por la desinformación, expresaba que «ya nos hemos acostumbrado, porque nunca nos explican las cosas cuando toca». La llegada de la biblioteca es una noticia que la presidenta ha recibido con indiferencia. «Me parece bien que hagan uso de un espacio donde no había nada, pero siempre se había hablado de dinamizar el mercado, y una biblioteca no lo dinamizará», expresaba.
La postura de la presidenta, sin embargo, no es compartida por todos los paradistas. Encarna, de la carnicería Iturbide, expresaba que la biblioteca es «totalmente necesaria». A pesar de criticar que nadie los haya avisado de su llegada, manifestaba que «el centro cívico se ha quedado pequeño para toda la gente que hace uso de la biblioteca en Torreforta, y esta se había quedado pequeña». Acto seguido, realizaba una fuerte crítica sobre los equipamientos culturales en los barrios de Ponent: «Cuantas más dificultades tengamos para acceder a la lectura, más contentos estarán los que mandan», opinión compartida por Loli, propietaria de La Quimeta. Por último, sobre la dinamización del mercado, decía que «todo lo que dé vida al entorno del mercado acabará repercutiendo en el negocio», y añadía que «no todo tiene que ser rentable para que a la larga te aporte beneficio».
La biblioteca de Campclar
La oposición ha manifestado su desencanto por la decisión que tomó hace diez años el consistorio, cuando dijo «no» a una subvención para construir una nueva biblioteca en Campclar. Desde el PDeCAT, Albert Abelló expresaba que «eso nos muestra, por enèsima vez, la desidia absoluta del equipo de gobierno liderado por el PSC. Tenemos un equipo de gobierno incapaz de fe nada, incapaz incluso de llevar a cabo proyectos que cuentan con un importe económico». «¿Cómo puede ser que no hayan sido capaces de presentar la documentación adecuada ni de adjudicar la redacción del proyecto sobre una actuación que se inició ahora hace diez años? Se trata de una ineficacia flagrante», sentenciaba.
Por su parte, desde Esquerra, Pau Ricomà aseguraba que «es escandaloso que el PSC haya dejado perder subvenciones por valor de 337.000 euros para construir una biblioteca». El mismo añadía que «con el déficit de bibliotecas que tenemos, es inadmisible que por desidia y desinterés de quien nos gobierna se deje perder una subvención quantiosa».