Las campanas del carillón francés móvil llenan de sonido la Catedral

La Catedral de Tarragona se llenó ayer tarde del peculiar sonido de las campanas de un carillón, un instrumento que se desplazó desde la ciudad francesa de Douai, después de participar en el Congreso Mundial celebrado en Barcelona esta semana. El concierto contó con la presencia de un elevado grupo de carillonistas que han participado en el encuentro vivido en la capital catalana y en los cuales han participado más de 170 personas. Entre los asistentes al concierto se encontraban miembros del Grupo de Campaneros de la Catedral de Tarragona, que disfrutaron con las interpretaciones surgidas del carrilló y con cada uno de los sonidos de las campanas. Este instrumento se toca desde un teclado específico que está conectado con las campanas por medio de unas cuerdas que las accionan cuando se hace presión sobre las teclas. Cataluña sólo dispone de lo que hay en el Palau de la Generalitat.

El grupo, formado por personas venidas de muchos países, algunos tan lejanos como Nueva Zelanda y Australia, se desplazó a Tarragona para conocer la ciudad romana. Por la mañana, fue objeto de una recepción en el Ayuntamiento de Tarragona, donde los expedicionarios fueron recibidos por la concejala de Relaciones Ciudadanas, Elvira Ferrando, quien entregó a sus representantes libros de la ciudad como obsequio de recuerdo.