El cauce del Francolí, un espacio seco y con mucha suciedad acumulada

El cauce del río Francolí a su paso por Tarragona se ha convertido en un espacio con mucha suciedad acumulada y con una vegetación muy seca, mayoritariamente formada por matorrales y cañas. Los terrenos que se encuentran en este estado están ubicados en el lado derecho del río, en la zona más próxima en el polígono, y justo delante del Parc Central. Restos de material de obra, electrodomésticos, montañas de basura, botellas de plástico... La estampa puede ser de todo menos agradable a simple vista.

La parte más sucia se encuentra cerca de la antigua carretera T-721, que comunicaba la zona con la N-340, justo antes del puente de la avenida Roma. De la antigua carretera, que se ha convertido en un aparcamiento gratuito e improvisado para todas aquellas personas que trabajan en el polígono industrial Francolí, sale un pequeño camino que se adentra en el cauce del río. La vegetación es espesa y los matorrales, de color marronáceo –demostración de que están secos–, cada vez sacan más espacio a la vía, a través de la cual casi no se puede pasear.

La suciedad hace acto de presencia unos pocos metros más allá de la entrada del camino. A la derecha, se acumulan piedras, ladrillos y bolsas llenas de cemento. Restos de material de obra que alguien decidió dejar allí porque, seguramente, debió pensar que no molestaban y no hacían ningún daño. Un poco más en el fondo, en medio de la vegetación, se aprecian electrodomésticos abandonados y rotos. En el lado izquierdo, en cambio, la basura más ortodoxa –bolsas de plástico, botellas, latas y restos de comer–, toma el protagonismo. Con todo, la zona, se acerca más a un vertedero que al cauce de un río. La presencia de basura baja a medida que el camino se adentra en el cauce, y a pocos metros del río, ya no queda prácticamente nada.

Riesgo de incendio

El riesgo de incendio en la zona es alto. La vegetación que forma el cauce del Francolí se limita a su paso por Tarragona en cañas y matorrales, y la falta de precipitación y las altas temperaturas han propiciado esta situación. Hoy por hoy, sin embargo, se desconoce si hay prevista una actuación para limpiar la zona, hecho que prevendría el espacio contra el riesgo de incendios.

El que sí que está previsto a lo largo de este 2017 son dos actuaciones de la Agencia Catalana del Agua en el cauce con el objetivo de sacar árboles muertos o con riesgo de caída dentro el río. La primera tendrá lugar entre Constantí y la desembocadura, y se trata de una actuación que tiene el objetivo de evitar la acumulación de vegetación que, en caso de producirse episodios de lluvias intensas, pueda generar un riesgo de desbordamiento del río. La otra actuación ha sido pedida por el Ayuntamiento de Tarragona. La agencia Catalana del Agua se hará cargo del 80% del coste, 9.915 euros, y el resto lo tendrá que abonar el consistorio.

Habrá que esperar para ver si el Ayuntamiento limpiará la zona tanto de basura como de matorrales y cañas. Si se sigue acumulando suciedad, este espacio del cauce del Francolí se puede acabar convirtiendo en un vertedero.