Santa Tecla 2017 beberá el licor Chartreuse un 25% más caro
El aumento ha sido una decisión de la marca, que se fabrica en Vorion (Francia), que ha igualado el precio con el resto del mundo
Entre cinco y seis euros más, esta es la diferencia de precio que tiene que pagar el consumidor final si quiere adquirir una botella del licor Chartreuse, considerado como la bebida de Tarragona. El incremento supone un 25% más de lo que se pagaba hace un año por botella. «La de Chartreuse amarillo se vendía a 14,95 y ahora se vende a 19,95, la de verde ha pasado de los 18,95 euros, en los 24,95,» explican desde una tienda de licores. El encarecimiento de esta bebida de alta graduación ha frenado las ventas, según apuntan, e, incluso, ha provocado que una empresa mayorista del canal HoReCa la haya dejado de vender, al menos de momento. Lo que parece claro, al menos desde el punto de vista tarraconense, es que la Mamadeta, la bebida oficial de las fiestas, será este año más cara.
Mayoristas y establecimientos de venta al detalle han tenido que repercutir en el precio final el aumento de precio de la bebida. Este ha coincidido en el tiempo con el cambio de importador y distribuidor nacional, que se hizo oficial el pasado mes de abril. Aunque desde el sector se asegura de que la subida la habría marcado la nueva importadora, OTC Group (On Trade Cocktail Group), desde esta compañía han confirmado a Diari Més que se trata de una decisión tomada por la marca Chartreuse, la cual ha querido igualar los precios de venta españoles de este licor con el resto del mundo. Hasta ahora, el precio que se pagaba en el mercado español por este licor francés era el más bajo del mundo. Esta equiparación de precios podría haber sido producida también para evitar la compra a España y su reventa en países, apuntan desde el sector. Otras fuentes del sector, aseguran que la intención del nuevo distribuidor a escala nacional es el de posicionar el licor como un producto gourmet, extremo que no ha podido ser confirmado por Diari Més.
Algunos establecimientos de venta al detalle han empezado a ofrecer alternativas a los clientes y aseguran que el incremento supone un freno en las ventas.
«Hemos realizado análisis de producto y mercado y algunos licores se están perdiendo generacionalmente. Es el caso del Chartreuse. No es un licor que pidan a los jóvenes, porque tiene la graduación muy alta, y, por este motivo, no es un producto que tenga mucho recorrido. Está claro que, durante las Fiestas de Santa Tecla se vende muchísimo, pero son sólo unos días al año», explica José López, propietario de La Caseta de les Tres Bessones, quién, precisamente el año pasado, ideó y elaboró una nueva bebida por las fiestas de Santa Tecla, El Petonet, dirigida a un público más amplio y apto para intolerantes a la lactosa y para celíacos. Por otra parte, todavía son muchos los que apuestan por la considerada como bebida de Tarragona, un licor que aumenta considerablemente sus ventas por Santa Tecla. «Acostumbramos a regalar un vasito de Chartreuse a los clientes. Sin embargo, con el encarecimiento de la botella, dejaremos de regalarlo», dicen desde un restaurante de Tarragona.
En el portal Tarragona Turisme, se asegura de que el 90% de la exportación que hace la fábrica de Chartreuse –que se elaboró en la ciudad hasta 1933– viene a Tarragona, cifra que OTC Group considera errónea. Además de Tarragona, el licor tiene una buena salida a la comarca del Empordà, gracias al turismo francés.