Los turistas 'abandonan' un trenecito atrapado en la Bajada del Roser
La calle por donde tenía que pasar estaba cortada
Usuarios de un trenecito turístico vivieron el miércoles una situación esperpéntica. El conductor de una unidad de este vehículo que circula por la Parte Alta quedó patitieso cuando, de repente, se chocó con una valla que impedía dirigirse hacia Sant Domènech, calle que quedó cerrada a la circulación por la instalación de un andamio. Jordi Ferré, presidente de la Asociación de Vecinos la Catedral y persona que presenció los hechos, manifestó en Diari Més que «todo pasó al mediodía, cuando hacía mucho calor, y el trenecito no podía circular».
«Después de mucho tiempo de estar parado, los turistas decidieron bajarse y, al cabo de un tiempo, el conductor maniobró para salir por el Portal del Roser y en dirección prohibida». Por lo visto, «nadie avisó el conductor del trenecito de que la calle por donde siempre circula estaba cortada», dijo Ferré, quién añadió que «tenemos unos políticos que no están preparados para gestionar la ciudad y mantenerla en condiciones». Ayer, en el mismo punto, una nueva valla de obra, que en este caso impedía dirigirse hacia Cavallers, también hace generar el caos. «Algunos conductores quedaron atrapados media hora», lamentó Ferré, para decir que «la Parte Alta está abandonado». La secretaria de la asociación de vecinos, Patrícia González, comentó que «hace unos días, dos turistas de Vitoria me dijeron que el barrio parecía, por|para la dejadez, un suburbio.»