Tarragona, desconectada del Corredor del Mediterráneo y sin Euromed en el 2018

Tarragona puede convertirse en el 2018 en la primera capital del estado que no tenga parada de trenes de larga distancia, como el Euromed, en el centro de la ciudad. Este hecho comportaría que tanto la ciudad como el territorio se desconctaran del Corredor del Mediterráneo. Y todo se debería al calendario de obras del tercer hilo que plantea el Ministerio de Fomento para los próximos dos años en el territorio, y que direcciona todos los trenes de larga distancia a la estación del Camp de Tarragona. Así lo avisaban las plataformas en defensa del transporte público, de que han elaborado un documento técnico con un listado de mejoras para evitar que suceda todo eso.

«Si no hacemos nada, en la 2018 Tarragona pierde la estación urbana del Euromed y se convierte en la primera demarcación del Mediterráneo al desengancharse del Corredor», expresaba al presidente de la asociación Promoción del Transporte Público (PRP), Ricard Riol. La medida que se propone es sencilla: construir un pequeño tramo de 7,8 kilómetros entre Altafulla y las vías de alta velocidad de la estación del Campo para hacer pasar los trenes por Tarragona ciudad.

Por su parte, el delegado de PTP, Daniel Pi, reclamaba «unión» entre los municipios del Camp de Tarragona para conseguir sacar adelante esta serie de medidas, que también evitarían el «descolgamiento» de Reus del sistema ferrioviari, la «desaparición» de la estación de Salou, la «pérdida de conectividad» entre Tarragona y las Terres de l'Ebre y viceversa, o las «afectaciones severas» que comportarían dos años de obras en el territorio.

Después de elaborar el documento técnico, las asociaciones en defensa del transporte público expresaban que «ahora es el turno de los políticos». Por otra parte, Pi también recomendaba «acelerar» los trámites, porque según decía, «como más allá vamos, más difícil será que Fomento incorpore nuestras propuestas; si no se hace nada, cada vez costará más». El informe se ha elaborado después de meses de estudio, y todas las plataformas aseguraban que «es real y posible, por eso hemos tardado tanto». Todo empezó el 10 de octubre del año pasado, raíz de una reivindicación realizada en Vilaseca, donde se firmó un manifiesto conjunto. Ahora las plataformas quieren que los partidos políticos vaya más allá y que se impliquen para conseguir que estas medidas lleguen a buen puerto.