Siete días esperando que Melendi salga al escenario de la TAP

La pasión por un cantante, muchas veces, sobrepasa límites insospechables. Esperar una semana en las puertas de un auditorio, de un palacio de deportes o de una plaza de toros, es algo que pocas personas estarían dispuestas a hacer. En Tarragona, sin embargo, hay como mínimo dos que en estos momentos están esperando, pacientemente, la llegada de Melendi. Se trata de Miguel y la Ginebra, vendrellenc y barcelonesa, que ya hace, algunas horas que se sientan en la entrada de la Tarraco Arena Plaça. Miguel, de cincuenta años, llegó el lunes por la noche. La Ginebra, de diecisiete, lo hizo ayer. Ambos esperan junto con un grupo que llegará hasta las 30 personas que «nos ayudará a hacer turnos para guardar sitio», explicaban.

Llegar días antes del concierto se ha convertido en una costumbre. «Intentamos ir a todos los conciertos posibles, y siempre queremos llegar antes», asegura la Ginebra. Según detalla Miguel, «nos ponemos en contacto todos, porque ya nos conocemos, y planificamos el viaje». Con ellos, llevan tiendas de acampada, colchones inflables, sillas de camping, comida y ropa de recambio. A la pregunta de sí su familia respeta su pasión por el cantante asturiano, todos responden sí. Incluso, explica la Ginebra, «muchas veces viene mi abuela a traer comida y a darnos apoyo».

La barcelonesa empezó a escuchar Melendi ahora hará cinco años. Reconoce que le gustaba mucho su primera etapa, más rumbera y de calle, pero asegura que «el nuevo disco no está nada mal». Por su parte, Miguel también es partidario de la época aquella donde el cantante «subía borracho a los aviones», aunque no le desagrada el nuevo Melendi. «Desde que tuvo el hijo se ha centrado un poco más», expresa.

La Ginebra es la única de los dos fans que ha podido compartir un rato con él cara a cara. «Es muy próximo para ser una persona famosa», asegura. Por su parte, Miguel todavía no ha tenido el placer de compartir un rato con su ídolo, pero comparece la reflexión de la Ginebra, y expresa que «cuando se lo ve en el escenario, ya demuestra que es una persona próxima y humilde».

El próximo sábado, cuando Melendi llegará a la TAP, los dos verán el concierto desde la primera fila. Este es el objetivo que persiguen, y el motivo por el cual han llegado a Tarragona días antes del inicio del espectáculo. Faltan exactamente tres días para que Melendi suba a cantar sus éxitos, y sus fans ya estan expectantes.