Esquerra rivaliza con Ciudadanos para ser el principal grupo de la oposición

La decisión de la exconcejala de Ciudadanos Beatriz Pérez de abandonar el partido e incorporarse al grupo de concejales no adscritos, ha sido motivo de una peculiar pugna por qué formación tiene que ostentar el título de primer partido de la oposición. Ciudadanos y Esquerra Republicana empataban en número de concejales, pero el grupo que lidera Rubén Viñuales (C's) obtuvo más votos que el de Pau Ricomà (ERC). La marcha de Pérez ha implicado que la formación naranja haya perdido una de las cuatro piezas y ahora tenga tres, de concejales. Precisamente, Pérez debutará como concejala del grupo de no adscritos en el plenario municipal que se celebra hoy. Pérez cambiará de ubicación y se sentará al lado del concejal Josep Maria Prats, de Unidos para Avanzar (ex Unión).

La Junta de Portavoces de esta semana fue especialmente movida por la reivindicación planteada por ERC para ser considerada como la nueva primera fuerza de la oposición. Ante la imposibilidad que los dos partidos se pusieran de acuerdo, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros tuvo que intervenir. Como el desacuerdo entre las dos formaciones se mantenía, el alcalde decidió que se tenían que mantener las cosas como hasta ahora, incluyendo la ubicación de los concejales. «Los partidos de la derecha siempre han ocupado los asientos de la derecha y, los de izquierda, los de la izquierda, y esta sería la primera vez que lo» cambiaríamos, expuso Ballesteros. Finalmente, el alcalde dijo que eran Ciudadanos y Esquerra Republicana quienes se tenían que poner de acuerdo y, que si de él dependiera, no se producirían cambios.

El portavoz republicano, Pau Ricomà, manifestó ayer en Diari Més que «el ROM –Reglamento Orgánico Municipal– establece la orden de intervención y, ahora, nosotros seremos los últimos a hablar, antes de que lo haga el PSC, de que es el partido con más concejales, mientras que Ciudadanos y el PP lo harán antes que nosotros».

Ricomà recordó que, como consecuencia de la decisión de Beatriz Pérez de dejar Ciutadans, «en todas las comisiones y en el pleno municipal nosotros tenemos más concejales, cuatro delante de tres». Esquerra Republicana «es el principal grupo de la oposición porque eso es como una carrera de coches, en qué no hay foto finish al inicio y sí cuando finaliza la carrera».

Preguntado por el frustrado cambio de ubicación en el Salón de Plenos, Ricomà dijo que «tendremos el mismo lugar porque el alcalde no quiere que nos sentamos en otro y tiene su sentido, dado que como principal grupo de la oposición tenemos que estar enfrente de los concejales del equipo de gobierno y poder ver sus caras». «No haremos una causa de eso», añadió Ricomà, en tono conciliador.

La respuesta naranja

El portavoz de Ciudadanos, Rubén Viñuales, dijo en torno a esta polémica que «me resulta hasta cierto punto gracioso» el posicionamiento de Esquerra Republicana. En la Junta de Portavoces, «Ricomà se enfadó, porque el alcalde dijo que no era necesario cambiar de ubicación». En opinión del líder de los naranja, «Esquerra quiere ganar en los despachos aquello que no ganó a las urnas, porque en nuestro partido tuvo 1.300 votos más que ellos y nosotros no consiguieron al quinto concejal por sólo 31 votos». «Si Ricomà quiere considerarse ninguno de la oposición, que lo haga, pero la realidad dice que somos nosotros».

Por otra parte, y en relación en la salida del grupo de Beatriz Pérez, Viñuales aseguró que, a estas alturas, «oficialmente no nos lo ha comunicado y lo único que sabemos es por el comunicado que envió desde la alcaldía, cosa que también es curiosa».

El concejal de Ciudadanos subrayó que Pérez «firmó un compromiso ético y tendría que dejar el acta de concejala». «Este compromiso lo adoptó con los electores, el partido y sus compañeros,» dijo Vinuales, para añadir que «la vida continúa y la gente que está con nosotros es la que quiere trabajar: cuando te presentas a unas elecciones, no puedes apropiarte de los votos, porque son del partido».