«El inglés que nos enseñan en la escuela no siempre es el que se habla en Londres»
Este vallense de 23 años estudió Bioquímica y Biología Molecular a la URV y desde hace poco más de un año trabaja en Inglaterra
—Cuánto de tiempo hace que vives en Bishop's Stortford (Inglaterra).
—El pasado mes de junio hizo un año.
—Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?
—Cuando acabé mis estudios en la URV no sabía exactamente por dónde tirar y se me presentó la oportunidad de ser auxiliar de vuelo. pensé que podía ser una experiencia interesante, y decidí probarlo. Así que, justo al acabar la carrera, empecé el curso de aixiliar de vuelo y, después, me contrató Ryanair, empresa en la que trabajo actualmente.
—Qué motivos lo llevaron a ir a vivir en el extranjero?
—En mi caso, la misma empresa me destinó a Londres, sin yo poder escoger, así que no fue decisión mía irme a vivir al extranjero. También es cierto que antes de que me destinaran a Londres, yo ya tenía ganas de vivir al extranjero aunque fuera por un corto periodo de tiempo.
—Cuál fue su primera impresión al llegar?
—Fue muy curioso, ya que era mi primera vez en Londres (de hecho en el Reino Unido, en general) y no tenía la sensación de estar viajando por vacaciones o para hacer turismo. Aquel país extranjero donde yo estaba entrando por primera vez se iba a convertir en mi nueva casa y puesto de trabajo. La primera impresión sobre la gente, recuerdo que fue muy positiva. Todo el mundo parecía muy dispuesto a ayudarme. La ciudad, en general, me pareció diferente del que yo estaba acostumbrado en Tarragona, pero me imagino que todo el mundo tiene la misma sensación de soledad y desubicación la primera vez que vive en un país que no es el suyo.
—Cuáles son las principales diferencias entre Londres y su casa?
—Al estar cerca de España, parece que no pero hay muchas. El primero que me sorprendió y, todavía no me he acostumbrado del todo, son los horarios de los comercios. La mayoría de pequeños comercios cierran a las 18 horas entre semana, así que, si quieres comprar alguna cosa de última hora, tienes que ir a los grandes almacenes (que normalmente cierran más tarde). Incluso, si quieres salir de fiesta, la mayoría de los locales cierran a las dos de la madrugada o, como a muy tarde, a las tres.
—Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?
—Realmente, yo vivo en un pueblecito cerca del aeropuerto y lugares característicos no hay muchos, aparte de un parque muy bonito y un riachuelo que conecta varios pueblos. En Londres, lugares donde todo el mundo probablemente habrá estado: el Big Ben, el Tower Bridge, el Palau de Buckingham o Westminster. Aun así, yo recomendaría también lugares quizás menos conocidos como Camden Town o S. James's Park.
—Qué destacaría de la manera de trabajar del país?
—Las conductas y burocracias son más o menos similares, pero, quizás, las actitudes en algunos aspectos y trabajos son más responsables.
—Desde que llegó, ha vivido o le ha pasado algo curioso de que no se hubiera imaginado nunca?
—En un año han pasado tantas cosas que no sabría decirte una única anécdota. La mayoría están relacionadas con el idioma, ya que el inglés que nos enseñan en las escuelas y el inglés que se habla en la calle muchas veces no tienen nada a ver. ¿La más común es una forma de saludar que tienen ellos que es are you okay?, que literalmente traducido sería como estás bien?
—Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?
—Quizás parezco un poco incongruente, pero diría que las jornadas laborales. Si que es cierto que como cliente no es lo mejor encontrarte a las 18 horas con todo cerrado, pero, como trabajador, tengo que decir que considero mejor hacer una jornada cumplida y seguimiento, y acabar muy temprano por la tarde para aprovechar el resto del día.