El juicio por los hechos de 'Love Parade' da esperanza en el día de su memorial

Hoy hace siete años que el festival de música electrónica Love Parade se convirtió en tragedia. 21 jóvenes perdieron la vida, entre ellos la tarraconense Clara Zapater y la cambrilense Marta Acosta, y más de 500 resultaron heridos. Por este motivo cada 24 de julio es un día de recuerdo, de rendir homenaje. Este año, sin embargo, el memorial se vivirá de manera diferente. El pasado 6 de julio, se anunciaba que el juicio por los hechos sucedidos en el festival empezará el 8 de diciembre en Dusseldorf. Y eso ha sido un «golpe de esperanza» para todas las familias de las víctimas, tal como expresaba el padre de Clara Zapater, Francisco Zapater, en declaraciones a este medio.

«Este memorial lo vivimos de otra manera porque el juicio nos ha dado esperanza. Queremos que se analicen las causas de la tragedia y que se elaboren protocolos para que no vuelva a repetirse nunca más», expresaba Zapater. Esta tarde, se dirigirá con el resto de la familia en Duisburg, lugar donde se celebró el festival. En el túnel, sitio donde se originó la estampida humana que acabó con la vida de 21 personas, tendrá lugar el acto de homenaje a las cinco de la tarde. Ayer, sin embargo, los actos de recuerdo empezaron con una misa que contó con los familiares de las víctimas.

Antes de dirigirse al punto fatídico, Zapater tiene previsto asistir esta mañana a una reunión con el resto de familias afectadas y varios representantes del tribunal que juzgará el caso, además de un representante del fiscal. «Nos han convocado porque quieren explicarnos cómo se desarrollará el juicio», explicaba Zapater, que añadía que «es extraño que se reúnan con una de las partes implicadas antes del juicio, pero quieren tenernos en consideración porque hubo 21 muertos y más de 500 heridos».

Aparte, Zapater detallaba que podrían hacer preguntas durante el encuentro. «Mi pregunta irá enfocada en la duración del juicio. Si pasan 10 años y todavía no hay sentencia, el caso prescribirá. Mi abogado me ha dicho que se podría alargar un año y medio el juicio, porque es multitudinario», explicaba. Por este motivo, tiene miedo de que «todo se vaya al garete» y que quede en «papel mojado» todo el trabajo en que han estado haciendo durante estos años para conseguir justicia. Hay que recordar que todas las familias participaron en una recogida de firmas por toda Europa para que se aclaren los hechos del 24 de julio de 2010. Recogieron 367.000, y han conseguido que se abra el juicio.