El empleo|ocupación masivo de terrazas en Corsini «preocupa mucho» a los vecinos

Los vecinos de la plaza Corsini están «muy preocupados» por la llegada de las terrazas de los bares y las cafeterías en torno al Mercado. La presidenta de Espimsa y concejala de Comerç de l'Ajuntament de Tarragona, Elvira Ferrando, aseguraba a este medio que las obras de remodelación del espacio empezarán durante el mes de agosto. De hecho, ya se han empezado a hacer pruebas de impermeabilidad al terreno. Por este motivo, se acaban de pulir los detalles de cómo quedará la plaza cuando las obras hayan finalizado, previsiblemente el primer trimestre de 2018. «Tenemos una fuerte preocupación. No queremos que Corsini se convierta en una copia de la plaza de la Font o la plaza del Fòrum», expresaba la presidenta de la Asociación de Vecinos Tarragona Centro, Núria Sabat.

La gran petición de la asociación es que la plaza sea un «espacio para los ciudadanos, para que jueguen los niños, para hacer vida», manifestaba Sabat. Actualmente, las terrazas llegan hasta donde empiezan las vallas que limitan el espacio que hay que remodelar. Cuando las obras hayan acabado, y según adelantaba Ferrando, «es posible que las terrazas acaben un poco más adentro». Sin embargo, la presidenta de Espimsa quería remarcar que «nos comprometimos a dejar la parte central de la plaza, más o menos la parte que ocupaba el entoldado, libre y diáfano». Esta tarde, Ferrando se reunirá con Sabat, en un encuentro que también contará con la presencia del concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, y del de Dominio Público, Josep Acero.

La llegada de los marchantes

Aunque el gran miedo de los vecinos es la ocupación de la plaza con terrazas, Sabat también criticaba que «Corsini no tendrá zonas de sombra más allá de la esquina de la calle Canyelles, y los parques infantiles que pedimos irán a la calle Ixart i Cervantes». Tal como publicaba este rotativo a principios de junio, la remodelación prevé una fuente, una pérgola, una zona de bancos y unos grandes tiestos con magnolias en la parte de la plaza más próxima a la calle Canyelles. Y según Sabat, eso no es lo que habían prometido. «Como tienen que caber más marchantes de los que había antes, la plaza tiene que quedar vacía, y por eso no han puesto el parque infantil dentro ni plantarán árboles», denunciaba Sabat.

Elvira Ferrando, sin embargo, remarcaba que «todo eso ya lo acordamos en su momento, y hemos intentado mirar por el bien de todo el mundo». Según aseguraba, «la plaza quedará vacía en el interior, pero no sólo por los marchantes, sino también porque será un espacio polivalente, diáfano, donde queremos celebrar ferias, conciertos y otras actividades». «Los parques infantiles de Ixart y Cervantes harán muy buen servicio en la zona, y Corsini tendrá un espacio de sombra muy bonito con una fuente», acababa diciendo la presidenta de Espimsa.

El comercio no confía en las obras

Por otra parte, el anuncio del inicio de las obras durante el mes de agosto no acaba de convencer a los comercios del entorno del Mercado. Hay desconfianza entre los propietarios de las tiendas, bares y cafeterías, y la mayoría aseguran que «hasta que no lo vemos con nuestros ojos, no nos lo creeremos». Además, a pesar de que la mayoría celebran que empiecen durando en agosto, también hay casos que preferían el inicio de las obras el mes de septiembre. Daniel de Molina, del Frankfurt Joe, expresaba por ejemplo que «ahora ya me da igual cuando empiecen, la polvareda que levantarán y la sensación de abandono será la misma». En cambio, el August Pagès del Croissant d’Or, manifestaba que «ahora ya no era el momento, el momento hubiera sido en septiembre, porque se tienen que nivelar todas las aceras y nos quedaremos sin terraza».

El sector espera con ganas las fiestas de Sant Magí, cuando algunos actos se desplacen del casco antiguo en torno al Mercado. Aunque no confían mucho en la dinamización, esperan que dé algunos resultados.