La calle Goya, «infestada» de cucarachas por segundo verano consecutivo

Las cucarachas han vuelto a la calle Goya por segundo verano consecutivo. Y la presencia de las mismas, según los vecinos, es igual de abundante que el año pasado, cuando la llegada de los insectos ya generaron un problema grave. Según aseguraba el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, Toni Villalobos, «se trata de una problemática de toda la zona, el barrio entero está infestado de cucarachas». La guerra contra estos insectos dio el pistoletazo de salida el mes de mayo, cuando las temperaturas empezaron a subirse. Tal como explicaban varios testigos, las tapas de las alcantarillas y de las salidas generales del agua de los edificios se convirtieron en un lugar ideal para criar y poner huevos.

La presencia de las cucarachas no se limita a la vía pública, donde aparecen cuando se pone el sol. Tal como detallaba el presidente de la asociación, «se desplazan desde las alcantarillas municipales hasta el interior de los edificios a través de los conductos de ventilación, de las tomas de luz o de las salidas generales del agua». En algunos edificios se pueden encontrar nidos «verdaderamente grandes», aseguraba. En uno de los bloques ubicados al final de la calle, los insectos viven en el interior de la escalera, que está vacía. Este año hemos fumigado como mínimo seis veces, pero vuelven a aparecer. La última vez que tiramos líquido, las paredes estaban completamente negras», explicaba Maria Andreu, vecina del edificio desde hace 12 años. «Nunca habíamos visto tantas como este verano y el anterior. Nosotros no podemos arreglarlo, tendría que venir el Ayuntamiento a fumigar a fuera y acabar con la plaga de raíz», manifestaba la misma.

Los vecinos, conscientes de que la presencia de las cucarachas todavía durará unos días, han tenido que tomar medidas hasta que Ematsa no se desplace al lugar para fumigar. En las tapas de las cloacas y a las salidas de los conductos de ventilación y del aire acondicionado, han colocado plásticos enganchados con cinta adhesiva para evitar que los insectos puedan entrar en los edificios. Villalobos aseguraba que «desde el Ayuntamiento me comunicaron que esta semana vendrían, pero todavía no me han notificado nada, y se trata de un problema muy grave para el barrio».

«El descampado, un nido de ratas»

Por otra parte, los vecinos de la calle Goya también están preocupados por la proliferación de ratas en un descampado ubicado justo al lado del barrio. Según detallaba Villalobos, «este solar era propiedad de una empresa que fue a la quiebra hace algunos años, y desde entonces está totalmente olvidado». La presencia de ratas, que «muchas veces son tan grandes como un gato», se suma a la preocupación por el riesgo de incendio. «Está todo muy seco, las hierbas superan el metro de altura, y en caso de que alguien tire una colilla mal apagada, se encenderá todo rápidamente», aseguraba.