Los centros de verano son para todo el mundo
La primera experiencia del Casal del AMPA de la Escola SOLC cierra con una valoración muy positiva
Catorce alumnos y nueve monitores ponen punto final este viernes a la primera experiencia de Casal d'Estiu organizado por el AMPA de la Escola SOLC. Esta iniciativa surge de la necesidad, por parte de las familias de la escuela para que los alumnos, con diferentes discapacidades intelectuales, pudieran disfrutar de un casal veraniego adaptado a sus especificidades. En este proyecto ha participado activamente el Consell Esportiu del Tarragonès, que se ha encargado del control técnico: el Ayuntamiento de Tarragona le ha dado apoyo y han colaborado la Escola SOLC, la Diputació de Tarragona y la Fundación Onada, que ha facilitado el espacio donde desarrollar las actividades.
Precisamente será en la sede de la Fundació Onada, en la calle Riu Llobregat de Tarragona, donde este viernes se cerrará oficialmente el Casal, con una celebración en la cual participarán usuarios, técnicos, organizadores y padres. Afrontar una iniciativa como esta no era sencilla y en el momento de presentar balance, los organizadores muestran su satisfacción. Consideran, y así lo explicaban en un comunicado, que el Casal d'Estiu ha conseguido estar cualitativamente a la altura de lo que esperaban.
Los objetivos eran, «poner al alcance de los chicos y chicas actividades de ocio adaptadas a sus características para que pudieran disfrutar, dentro de sus posibilidades, del verano. Facilitar, al mismo tiempo, una alternativa a las familias que no disponían de ningún recurso similar», y este ha sido un hito alcanzado completamente.
No tan sólo ha sido positivo el balance referido a las actividades realizadas en el Casal. Desde el AMPA de la Escola SOLC también se valora especialmente lo que representa el Casal d'Estiu como ejemplo de coordinación de recursos por parte de todas las partes implicadas. Así, desde la germinación de la idea al AMPA, hasta el apoyo aportado por el consistorio, el material y experiencia aportados desde la escuela SOLC, la aportación de recursos materiales por parte de la Diputació, la cesión de espacios y apoyo de la Fundació Onada, y la implicación del Consell Esportiu del Tarragonès «aportando su experiencia y sensibilidad hacia el colectivo, llevando a cabo la gestión técnica y dotando el Casal de personal altamente cualificado, tanto desde la vertiente terapéutica como desde el punto de vista deportivo y de ocio».
Todo ha permitido que a lo largo de este julio los 14 participantes hayan podido realizar un trabajo de estimulación sensorial, propioceptiva y cognitiva a través de actividades lúdicas, respetando los ritmos personales y favoreciendo la interacción social y con el entorno.
De entre las actividades realizadas destacan las salidas semanales a la playa, que han contado con el apoyo de Creu Roja Vila-seca; el paseo en golondrina, con el apoyo del Port de Tarragona; la jornada en un parque lúdico o la visita a Caixaforum, además de la jornada acuática o la fiesta de verano. En éstas hay que sumar las actividades realizadas al centro, como trabajos plásticos, juegos predeportivos, actividades de agua, masajes, y musicalidad, entre otros.