Tarragona tendrá tres examinadores conducir más a finales de 2017

La huelga de examinadores de conducir, sector que reclama un aumento salarial y un aumento de la plantilla, continúa vigente. Las autoescuelas son las principales afectadas por esta huelga, que se alarga desde el mes de junio y que es posible que continúe en septiembre, después del paro vacacional del mes de agosto. Eso preocupa, y mucho, a las autoescuelas tarraconenses, que han recibido con alegría contenida el anuncio de la llegada de tres nuevos examinadores en la ciudad a finales de 2017. Así lo aseguraba la jefa provincial de Tràfico, María del Carmen Padial.

Padial expresaba que «por parte de la DGT, se están atendiendo las reivindicaciones de los examinadores, pero todas las que piden no son posibles llevarlas a cabo». Según decía, piden un incremento salarial «demasiado elevado» y «no es posible cumplirlo». Sin embargo, aseguraba que «lo que sí haremos, con mucho esfuerzo, es incrementar la plantilla». Padial detallaba que a finales de 2017 y principios de 2018 habrá un «incremento considerable» de examinadores, que podría superar el centenar por todo el Estado. En Tarragona, subrayaba, «habrá como mínimo tres más». La jefa de Tràfico recordaba, sin embargo, que «antes de la huelga, para paliar los efectos de la crisis económica, incorporamos examinadores itinerantes». «Quiero que todo se solucione y que sigamos trabajando, porque con la huelga la tarea administrativa aumenta en un 100%», concluía Padial.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona, Carles Oliver, manifestaba que «ojalá lleguen tres examinadores nuevos», pero subrayaba que «para ir bien, necesitaríamos unos cuantos más». Sobre la situación de la huelga a día de hoy en la ciudad, Oliver expresaba que «estamos mejor que cuando empezó». «El primer día no fue a trabajar ningún examinador, el segundo día uno, y hoy –ayer para el lector– había seis, la mitad de la plantilla». Aun así, Oliver remarcaba que «se está haciendo mucho daño a las autoescuelas». «En Tarragona no ha cerrado ningún porque son emprendidas familiares, y pueden aguantar un poco más», decía Oliver, pero añadía que «hay» que solucionarlo» inmediatamente, no tenemos por qué aguantar esta situación».

El presidente de las autoescuelas tarraconenses proponía «externalizar el servicio» con el fin de conseguir una mayor eficiencia. «Si desde la vertiente pública no se puede dar el servicio, que lo externalicen, y que sea el alumno quien escoja si quiere ir por la privada o por la pública», concluía.