Los Morancos en versión antónima en Tarragona

Que tiene un significado directamente opuesto al de otra palabra. Esta es la definición que el Diccionario del Institut d'Estudis Catalans da a la palabra antónimo. Ahora bien, parece que esta palabra no pueda encajar de ninguna forma cuando se habla de Los Morancos. El dúo cómico formado por César y Jorge Cadaval llegan sábado por la noche en la Tarraco Arena Plaça para presentar su nuevo espectáculo, llamado Antónimos.

La complicidad, el sentido del humor y el buen rollo han definido siempre Los Morancos. Por eso sorprende el título de su nuevo espectáculo. Cuando se le pregunta al respecto, César Cadaval asegura que «Jorge es muy diferente a mí. Somos muy antónimos encima del escenario, pero también en la vida real». De hecho, esta diferencia es justamente lo que los hace complementarse tan bien. «A pesar de ser muy diferentes, somos muy buenos amigos, a parte de hermanos», afirma el humorista. Todas estas diferencias se pueden ver en Antónimos que después de pasar por Barcelona y de estar siete meses en Madrid ahora ha empezado una gira que lo llevará a varios puntos del Estado, entre ellos Tarragona.

«Hablamos de todo lo que se nos pone a tiro. El día a día y la actualidad sirven para hacer humor y crítica a la vez», explica el mayor de los hermanos Cadaval. A lo largo de la hora y media de show, algunos de sus personajes más conocidos aparecerán sobre el escenario, como por ejemplo, Omaita y Antonia. Ellas serán las encargadas de cantar las versiones que Los Morancos han hecho de algunas de las canciones que más están triunfando en los últimos tiempos, como La Bicicleta de Shakira y Carlos Vives o Despacito de Luis Fonsi. Y es que los de Triana se han valido de la popularidad y los ritmos pegadizos de estos temas musicales para versionarlos y criticar la situación política, económica y social de España, pero siempre con el humor que los caracteriza.

Humor 2.0

En el caso de La Bicicleta hacían sátira de la incapacidad de los partidos políticos españoles y su incapacidad para llegar a un pacto que permitiera formar gobierno, hace justo un año. Despacito tuvo como protagonistas el juicio por el caso Noos y el funcionamiento de la justicia española. Este verano han creado una nueva canción, de cosecha propia, llamada Hit del Verano, en la cual cargan contra la corrupción. Con un estribillo que dice «Antes de que se lo lleven los políticos malajes, yo me los gasto en un viaje», la risa está asegurada.

Estas canciones, sin embargo, no se han hecho conocidas en sus espectáculos ni tampoco en sus apariciones en televisión, sino que se han popularizado en las redes sociales. Los Morancos tienen una cuenta en Youtube en la que comparten estos vídeos que, sin duda, se han convertido en un fenómeno viral. César Cadaval comenta que «a través de las redes hemos querido dar un pequeño giro con respecto a lo que hacemos habitualmente». A modo de ejemplo La Bicicleta acumula más de 11 millones de visualizaciones y el día que colgaron el vídeo de Despacito, este acumuló más de 2,5 millones de reproducciones en Facebook. Este éxito muestra que el humor de los sevillanos gusta a todo el mundo y se adapta constantemente al presente. Y prueba de eso es que llevan cerca de 40 años de carrera artística y siguen cosechando éxitos allí donde pasan.

La magia del directo

Si bien la televisión ha sido su segunda casa —ahora mismo Jorge es jurado del programa de parodias musicales de Tele5 Me lo dices o me lo cantas—, los sevillanos prefieren los espectáculos en vivo. «Cuando estás en el teatro, sientes el contacto del público y eso es fundamental», constanta César Cadaval. Y añade que «el teatro te permite licencias que la televisión no». Una de estas licencias es la improvisación. «Jorge y yo nos conocemos tanto que si tengo una nueva idea, no se la explico antes del espectáculo, sino que la lanzo directamente arriba del escenario para ver cómo reacciona», explica. La cotidianidad también les sirve de fuente de inspiración constante. Y es que César asegura que las situaciones de la calle son lo que más les hacen reír y concluye: «la verdad es que la gente tiene un puntazo».