La Coordinadora de actos del 11-S no tiene previsto marcharse de la Parte Alta

La Coordinadora de actos del once de septiembre no tiene previsto marcharse de la Parte Alta. El Ayuntamiento tiene en la cabeza descentralizar los actos de la Festividad Nacional de Cataluña que desde hacía años se celebraban en la calle Merceria y en la plaza de las Cols, tal como adelantaba este medio, y la respuesta de la entidad ha sido contundente. «Haremos lo que haga falta para quedarnos», expresaba a la presidenta de la coordinadora, Roser Calaf.

La próxima semana, Calaf y el resto de miembros de la Coordinadora se reunirán con miembros del Ayuntamiento de Tarragona para intentar encontrar una solución, aunque de entrada, la entidad ya cuenta con la negativa por parte del consistorio de celebrar los actos de la Festividad dentro del recinto amurallado.

Críticas de ERC y la CUP

Las últimas noticias sobre la descentralización de actos de la Parte Alta y los usos del barrio han generado críticas desde la oposición. Por una parte, Esquerra insta al equipo de gobierno a hacer una mediación real en el conflicto del ruido en la Parte Alta sin instrumentalizar a ningún colectivo. La concejala Mònica Alabart lamentaba que «estamos delante de un nuevo capítulo en la mala gestión del conflicto que favorece el enfrentamiento entre los vecinos». Los republicanos reiteran desde hace meses que: «En muchos aspectos las inquietudes de las partes afectadas por la problemática del ruido no están muy alejadas y se trata de aproximar posiciones y escuchar a todo el mundo». Alabart denunciaba que, «en ningún sitio de adoptar la postura de mediador, el PSC está instrumentalizando el conflicto del ruido según sus intereses».

Desde la formación republicana lamentaban también que el gobierno de PSC y PP parece no tener ninguna hoja de ruta clara para resolver las diferentes problemáticas que preocupan los vecinos del casco antiguo. «Les recetamos diálogo y escucha activa con todas las partes sin instrumentalizar a nadie. Los técnicos de la casa están haciendo su trabajo y tiene que ir acompañada de implicación política», concluía Mònica Alabart.

Por su parte, la CUP insta a Ballesteros a actuar con diligencia respecto del conflicto de usos existente a los diferentes barrios de la ciudad. El grupo aseguraba que hay una «falta de capacidad» del actual gobierno municipal para hacer frente a los conflictos existentes a los diferentes barrios. También que existe una «instrumentalización y manipulación» de Farts de Soroll para eliminar actos. Y, por último, que hay un «menosprecio» del gobierno hacia los problemas cotidianos de la población en todos los barrios de la ciudad.