La Móra, una playa de bandera azul con un canal de agua sucia en el interior

La playa de la Móra es una de las cuatro playas de la ciudad de Tarragona que luce la bandera azul, distinción que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). La Móra tiene esta distinción porque, teóricamente, cumple los exámenes de condiciones higiénicas, de seguridad, acceso libre, sostenibilidad, de cumplimiento de la legislación, la atención a personas con discapacidad, entre otros, que realiza la entidad medioambiental. La estampa que ofrecía el jueves la playa, sin embargo, puede poner en duda estas condiciones. El canal que cruza la arena en la zona más próxima a los bares y restaurantes se encontraba en un estado «deplorable». Así lo definía el presidente de la Associació de Veïns la Móra-Tamarit, Francesc García.

El canal atraviesa este barrio tarraconense y se adentra en la playa cuando tiene agua en el interior. Eso sucede cuando, por ejemplo, hay un episodio de levantada, momento en el cual el agua de mar entra dentro de la riera con arena incluida. El líquido, entonces, se queda estancado y empiezan a aparecer mosquitos y suciedad. Los vecinos de la Móra llevan muchos años intentando encontrar una solución a esta problemática, porque tal como aseguraba García, «da una imagen pésima». «Es un tema que cada año vuelve a salir. Cuando la riera está así da una sensación muy mala», expresaba.

Este año, García se reunió con miembros del Ayuntamiento el mes de mayo. Unos meses antes, en febrero, dos episodios de levantadas habían llevado hasta el interior de la riera «muchas toneladas de arena», que han dejado un nivel de un metro de arena. García criticaba que «en el consistorio hay muy poca gente que me escuche», y añadía que «hace muchísimo tiempo que lo reclamamos y todavía no se han puesto manos a la obra». El canal convive con los centenares de usuarios que cada mañana, en época estival, se desplazan hasta la playa de la Móra para disfrutar de sus aguas. «Se les tendría que caer la cara de vergüenza para tener, de esta manera, una playa con bandera azul», subrayaba.

«Una solución barata y efectiva»

En el último contacto con el Ayuntamiento, García explicó, detalladamente, cuál sería la actuación adecuada para poner remedio a este problema. Según explicaba, «lo que hace falta es levantar la arena de la playa y no dejar el canal hecho en la arena». Después, decía, «se tiene que llevar la arena a su nivel natural, de esta manera el agua del mar no entraría en la riera». El siguiente paso consistiría en «construir un arco con piedras a pie de playa». La clave para evitar la entrada otra vez de agua de mar es, según García, «un nivel de arena en el suelo alto», que sumado a las piedras, «sería efectivo». Además, el presidente de la entidad vecinal aseguraba que «en el hipotético caso de que hubiera riada, el agua se lo llevaría todo», pero según decía, «eso no ha pasado nunca».

Con respecto al agua de lluvia, que circula por la riera cuando hay precipitación, García construiría un canalillo muy chiquitín en medio del canal. «Al final, bajo el primer puente, haría falta hacer un pozo, poner una bombilla de agua y dirigir el líquido a los depósitos de Ematsa», detallaba. Según García, «se trata de una actuación muy sencilla y que vale poco dinero, pero en este Ayuntamiento hay muy poca voluntad política».

El Ayuntamiento se defiende

El Ayuntamiento ha asegurado a este medio que «el estancamiento de agua del canal de la Móra se resolverá en los próximos días». Según han asegurado fuentes municipales, «periódicamente se hace la limpieza y el tratamiento para evitar foco de mosquitos en el canal» y, semanalmente, por parte de Ematsa y del departamento de Limpieza, se retira la arena que se acumula a fin de que circule el agua». Por último, el consistorio ha subrayado que la espuma que aparece a las imágenes no corresponde a un vertido, «es el efecto del agua salada al quedarse estancada».