El rastro de la antigua A-7 a su paso por el Nàstic se borrará antes de 2018
Las obras se han licitado con un presupuesto de 677.882 euros y el objetivo es recuperar la topografía
La autovía A-7 a su paso por el Valle de la Arrabassada y la zona próxima a los terrenos del Nàstic quedó en desuso a raíz de la construcción del nuevo trazado del A-7, por parte del Ministerio de Fomento, entre la Mora y Tarragona. El rastro de la antigua autovía se borrará antes de que acabe el año, después de que el Ayuntamiento haya licitado las obras para borrarlo, con un presupuesto de 677.882 euros (IVA incluido).
El objetivo de las obras es recuperar la topografía original del terreno donde se sitúa la variante en desuso. Las obras previstas se pueden dividir en dos grandes grupos: por una parte, el derribo de las estructuras de hormigón armado existentes, y de la otra, la realización de los movimientos del suelo necesarios para recuperar la topografía original. Cuando se adjudiquen las actuaciones, la empresa adjudicataria tendrá un plazo de dos meses para ejecutarlas. Se trata de un proyecto de urbanización que el Ayuntamiento ha calificado «de urgente», motivo por el cual la empresa constructora dispondrá de un máximo de dos meses para borrar el rastro de la antigua autovía A-7.
Con respecto a la eliminación de las estructuras, hay que recordar que al antiguo trazado del A-7 se sitúan dos obras de paso a cada sentido de la circulación con el fin de salvar dos pasos inferiores, y habrá que derribarlos. El otro eje principal de las obras, el movimiento de tierras, se centrará al desmontar el tramo en terraplén de la autovía y al llenar con el material extraído el tramo en desmonte de la misma. Por otra parte, con respecto al tramo inferior de lo A-7, ya desmontado, se llenarán de tierra los tramos en desmonte de los enlaces y se nivelará el terreno existente para permitir un correcto drenaje de la plataforma. El terreno a desmontar es, en su mayoría, de roca.
Vale a decir que el Ayuntamiento de Tarragona no tiene previsto hacer ningún movimiento de tierras en el extremo suroeste del terreno. Allí hay una zona verde y un pipi-can, equipamientos que no se verán afectados por las obras.
Los terrenos sobre los que se sitúa este tramo de autovía son de titularidad municipal. Se encuentran dentro del ámbito del PMU 13b, Colina de la Budallera sur, y del PMU 34, Gimnástico de Tarragona-Assabassada. Muy pronto, el trazado recuperará su imagen original.