Pedir permiso para hacer un acto de fiestas en la Parte Alta se ha convertido en una «odisea»

Los bares y restaurantes que quieren organizar actos en motivo de las fiestas mayores de la ciudad están sufriendo «muchos problemas» para incluir los acontecimientos en el programa. Es el caso de la pizzería Cal Peter y el grupo de jazz tarraconense Stromboli Jazz Band. Desde hacía cinco años, el restaurante organizaba un vermú musical la mañana de Sant Magí en la calle del Còs del Bou. Este año, sin embargo, se han encontrado con la negativa por parte del Ayuntamiento. «Nunca habíamos tenido ningún problema pero este 2017 nos han denegado el permiso», explicaban Raül Cid, miembro del grupo, y Peter Martínez, propietario del restaurante.

Al principio de junio, Cid y Martínez hicieron la petición para inscribir el vermú musical en el programa de actos de Sant Magí. A finales del mes de junio, ambos recibieron la negativa de la concejalía de Festes, que no aceptó el acto. «Nos dijeron que como era un acto de un negocio particular y se celebra en la Parte Alta teníamos que tener el visto bueno de la concejalía de Dominio Público», explicaba Cid. Los organizadores se dirigieron al área de Dominio Público para hacer al registro pertinente y unos días más tarde apareció el programa de actos de Sant Magí, donde su acto no aparecía. «Nadie nos dijo nada, nadie nos informó de nada. De repente, salió el programa de Sant Magí sin nuestro acto, y nosotros todavía no teníamos la respuesta de Dominio Público», detallaba Cid.

El problema radica en que la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC) envió la petición que tenía que llegar a Dominio Público otra vez a la concejalía de Festes. «Nuestro registro quedó en un limbo, y al final, el uno por el otro, el vermú musical que celebramos desde hace cinco años se ha denegado», lamentaba Martínez.

Más dificultades y tasas

Cid aseguraba que otros años el proceso empezaba y acababa haciendo la petición para inscribir el acto al programa. «Nosotros nos apuntábamos, salíamos en el programa y celebrábamos el vermú musical sin ningún tipo de problema», decía.

La historia, sin embargo, ha cambiado. Si la concejalía de Festes no incluye el acto al programa y deriva los particulares y las entidades a Dominio Público, lo más probable es que el acto quede denegado. El motivo es que esta área tiene que cumplir el decreto aprobado por el Pleno Municipal que acordaba la descentralización de los actos de la Parte Alta. Y, aparte de tener que moverse entre dos concejalías, los organizadores del vermú musical han tenido que hacer frente a una tasa para realizar el registro a Dominio Público, motivo por el cual los costes pasan de la gratuidad a los cerca de 60 euros.

Con todo, Cid criticaba que «estamos trabajando todo el año para hacer actos culturales en la ciudad y ahora no podremos hacer un vermú que era casi en acústico, porque sólo llevábamos un pequeño altavoz para la voz principal». El miembro de Estrómboli Jazz Band argumentaba que «nunca hemos recibido ninguna queja por parte del vecindario» y subrayaba que «no estamos haciendo sobresaturación del programa de actos de Sant Magí».