Suben las capturas y el precio de boquerón y sardina esta temporada 2017

Los pescadores del cerco están notando, esta temporada 2017, un repunte en las capturas y el precio del boquerón y la sardina. Hasta el momento, y todavía a falta de cuatro meses para que empiece la veda, han llegado a la lonja del Port de Tarragona un total de 443.000 kilos de sardinas y 1.660.000 kilos de boquerones. Son cifras positivas no tan sólo por|para la propia cantidad que se ha recogido, que es superior en comparación con otros años, sino también por el tamaño de las piezas. Tal como explicaba el vicepresidente de la Confraría de Pescadors de Tarragona, Jordi Arbós, «en un kilo hay cerca de cincuenta sardinas o boquerones, mientras que la temporada pasada, por ejemplo, había entre sesenta y cinco y setenta piezas».

Aparte del aumento del volumen de pesca, el precio también está respetando en el sector. El año 2016, la temporada se cerró con una recogida de 950.000 kilos de sardinas por un precio de 1.105.000 euros y de 1.059.000 kilos de boquerones por una cifra de 1.031.000 euros. La media de las sardinas llegó a 1,16 euros el kilo y la del boquerón a 0,97 euros. Este año, en cambio, el kilo de sardinas se está pagando a una media de 1,51 euros y la de los boquerones a 1,02 euros. «Estamos contentos porque se está cogiendo mucho más boquerón y el precio ha subido un poco, y con respecto a las sardinas, se está capturando más o menos la misma cantidad que el 2016 pero por un precio más elevado», expresaba Arbós. Con todo, se trata de una «mejora» que hace sonreír en el sector después de dos temporadas, la de 2016 y 2015, que fueron «difíciles».

«Hace falta un estudio biológico»

Aunque la medida de los boquerones y las sardinas este año ha mejorado, los pescadores tarraconenses siguen reclamando un estudio biológico para saber el estado del mar. Las temporadas 2015 y 2016 la talla del boquerón y la sardina era muy pequeña. Los boquerones medían 9 centímetros y las sardinas 12 y casi no llegaban al límite para poder venderse. Esta situación provocó que los pescadores reclamaran un estudio de urgencia, que según Arbós, «todavía es necesario».

«Los estudios siempre son buenos. Nos dijeron que lo estaban elaborando, pero no hemos vuelto a tener ninguna noticia», manifestaba el vicepresidente de la Confraría. De momento, sin embargo, el sector vive una temporada donde parece que el mar está respetando a los pescadores. El motivo, sin embargo, nadie lo sabe. «El mar tiene cosas muy raras. No hay ningún sabio que sepa qué pasará nunca al mar», declaraba Jordi Arbós.

Preocupación por la veda

Cuando faltan cuatro meses para acabar la temporada, los armadores y los marineros todavía no saben si cobrarán las subvenciones que tendrían que recibir durante la época de veda. «Pedimos que los armadores cobren los dos meses que les corresponde y que los marineros reciban la subvención», reivindicaba Arbós. Cuando llega en diciembre y empieza la veda, los marineros tienen que decidir si aceptan la subvención que «siempre llega tarde y es más pequeña de lo que tendría que «ser» o, si por el contrario, van en paro. «Nunca sabes lo que te saldrá más a cuenta, pero no puede ser que un marinero tenga que ir en paro para poder sobrevivir porque al final es contraproducente para nosotros», subrayaba Arbós.

La veda empezará entre el 20 y el 22 de diciembre y se alargará, previsiblemente, hasta febrero, cuando vuelva a empezar la temporada.