Un parque acuático en el Còs del Bou y un concierto al lado del Mercado Central

Es difícil encontrarse con un parque acuático en pleno casco antiguo de la ciudad. Ayer, sin embargo, la realidad superó la ficción y centenares de personas pasaron por el tobogán del Grup Jove, que desafiaba el desnivel de la bajada de la Peixateries. También era complicado pensar, al menos hace unos meses, que cerca del edificio del Mercado Central se podría celebrar un concierto de música. Su remodelación y el objetivo del Ayuntamiento de Tarragona de dinamizar la zona, sin embargo, provocó que ayer los Mostassa hicieran sonar sus canciones al lado de paradistas, pescado, carnes y fruta.

Desde las cuatro de la tarde, pequeños y grandes pudieron disfrutar de una bajada rápida y deslizante gracias al tobogán que instaló al Grup Jove por segundo año consecutivo. Sonrisas y adrenalina convivieron durante toda la tarde, mientras los organizadores veían cómo centenares de personas de todas las edades bajaban por el tobogán de un parque acuático improvisado. Y aparte de generar felicidad, el tobogán también sirvió para colaborar con una buena causa. Este año los asistentes tuvieron que adquirir una pulsera solidaria (2 euros) que daba derecho a bajadas ilimitadas. La recaudación se ha destinado a la Asociación Kilómetro Zero, entidad social sin ánimo de lucro con proyectos en la ciudad.

A las siete de la tarde dio inicio uno de los actos más tradicionales de las fiestas de Sant Magí: la Sindriada. Esta vez en el Mercado Central y por la tarde –hay que recordar que la Sindriada se celebraba en la Parte Alta y en horario nocturno–, los tarraconenses pudieron disfrutar de trozos de sandía por el módico precio de un euro. En un ambiente familiar, centenares de personas se hicieron con su trozo de sandía, que degustaron en el interior o en torno al Mercado Central. También tuvieron oportunidad, los lectores del Diari Més, de conseguir el vaso de las fiestas de Sant Magí con un 20% de descuento, gracias al boleto que durante los últimos días ha aparecido a las páginas de este rotativo.

La Sindriada fue el preludio de uno de los momentos más esperados de la jornada: el concierto de los Mostassa. Este grupo catalán, ganador de la canción del verano de TAC12, hizo vibrar a las decenas de familias que se habían acercado al lado derecho del Mercado Central, junto al pasaje Cobos. Los más pequeños degustaban todavía del trozo de sandía que habían adquirido instantes antes mientras bailaban cerca del escenario. Por su parte, los padres disfrutaban del concierto y de la estampa de los niños bailando con una sonrisa de oreja en oreja. Los Mostassa, fieles al rock-pop en catalán, consiguieron adaptarse a la situación y explotaron su talento para hacer bailar a los presentes en un horario poco habitual de concierto. Sus letras sinceras y cuidadas explican una gran variedad de historias y hablan, con una poesía clara y directa, de victoria, derrota, esperanza y desesperación.

Pocos minutos después de las siete y media de la noche el entorno del Mercado Central empezaba a vaciarse después de una jornada donde este recinto fue el principal protagonista. La dinamización de Corsini y los alrededores ha empezado y continuará cuando las obras de remodelación de la plaza hayan finalizado definitivamente, previsiblemente a finales de año.