Los Costaleros llegan hoy con el agua de Sant Magí recogida a la Brufaganya
Ayer tarde, en Bràfim se procedió a cambiar las herraduras de hierro de los caballos por unas de plástico, para evitar poner arena en las calles de la Parte Alta
Las cerca de setenta y cinco personas y ocho carruajes que participan en la portada del agua de Sant Magí llegarán hoy a Tarragona, hacia las 13 horas, para descansar y preparar el acto de la tarde, que empezará a las 18 horas. La comitiva de los Portants ha pasado esta noche en Bràfim, localidad donde, por la tarde de ayer, se procedió a sustituir las herraduras de hierro de los caballos por otros de un plástico especial. Esta es la gran novedad de la edición de este año, que permitirá evitar tener que poner arena al suelo de las calles de la Parte Alta y los correspondientes inconvenientes que comportaba esta acción.
Los Portants del Agua de Sant Magí han pasado para once poblaciones antes de llegar a Tarragona, desde que se concentraron en las fuentes de la Brufaganya el miércoles. En la jornada de ayer, la comitiva visitó varias localidades hasta llegar a la Alameda de Santes Creus, donde sus componentes comieron para recuperar fuerzas. El coordinador de los Portants, Carles Baches, explicó a esta redacción que «contratamos un catering lleugeret para, después de comer, continuar la marcha a pie hasta Bràfim». El menú consistió, básicamente, en una ensalada de pasta y longaniza. Los componentes de la marcha continuaron el camino alrededor de dos cuartos de cinco. Desde la llegada al Albareda «tenemos tiempo de hacer un café tranquilo y una siesta bajo la sombra de los árboles», explicó Baches.
Como cada año sucede en esta peculiar tradición tarraconense, «el ambiente es fantástico, de hermandad, y durante el camino lo hacemos todo entre todos,» destacó Baches, quien también aseguró que «la logística es perfecta».
La jornada de ayer finalizó en Bràfim, donde tuvo lugar el esperado cambio de las herraduras de los caballos en el entorno del polideportivo. Antes de proceder a calzar de nuevo los animales, Baches comentó a Diari Més que «tenemos la desazón de saber qué pasa, sin embargo, también, la tranquilidad que aporta el hecho de que se han probado en otras zonas y se ha demostrado que las herraduras de plástico funcionan».
Una antigua tradición
No está documentado el inicio de la tradición de ir a buscar agua en las fuentes de Sant Magí de la Brufaganya. En épocas anteriores, cuando buena parte de la economía de Tarragona se sostenía en el campesinado, eran muchos los ciudadanos y los carruajes que participaban.
El número del más de junio de 1817 de la revista Arte y Letras publicaba un artículo titulado Maria Rosa, de Eudald Melendres i Rué, donde lee «la mitad del pueblo tarraconense fue a la Brufaganya a buscar con los típicos carros ornamentales el agua de Sant Magí». Añade que «todas las calles de Tarragona estaban adornadas. En más de ochenta carros llegarían aquel año. En la lejana ermita había romeros de toda la escala social: los jóvenes de casa buena iban con carrozas adornadas con rosas y laureles; los menestrales, con sombreros y preparados con bastones y cañas verdes».