La Catedral de Tarragona rinde homenaje a las víctimas de Barcelona y Cambrils
El Arzobispo de Tarragona ha oficiado una misa solemne en recuerdo de las víctimas
La Catedral de Tarragona ha acogido, este domingo al mediodía, una misa en sufragio por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils del jueves pasado. El Arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha oficiado la misa, que ha dedicado a las víctimas y a todas las personas, tanto heridos como familiares, que han sufrido el horror de estos ataques.
La homilía del Arzobispo se ha sumado al mensaje espontáneo surgido en Barcelona durante el acto de rechazo a los ataques: «No tenemos miedo». Pujol ha hecho referencia al Salmo 66 pidiendo «que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga» e invitando a los presentes a «confiar en Jesús y en su palabra». Pujol ha hecho mucha incidencia en el hecho de no tener miedo, ya que en estos momentos de padecimiento «escuchamos la voz de Jesús al corazón», una voz que nos recuerda que es con nosotros y que nos ayuda a no tener miedo.
El solemne oficio celebrado en la Catedral tarraconense ha unido todos los presentes en el recuerdo hacia las víctimas y también en el rechazo a este tipo de ataques. Unos hechos que, desgraciadamente, se producen por todo el planeta y que en el caso de Barcelona y Cambrils golpean «hombres y mujeres de nuestro país y muchos de todo el mundo, porque el mal no se detiene delante de las fronteras», ha sentenciado Pujol.
A pesar del dolor provocado por los ataques de los terroristas, el Arzobispo tarraconense no ha abandonado el mensaje de misericordia de Dios, pidiendo que los atacantes se conviertan y puedan recibir el verdadero amor de Nuestro Señor: «ojalá que aquellos que no conocen el Déu de l'Amor y la Misericordia lleguen un día a descubrir la verdadera misericordia y que Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad».
La homilía del Arzobispo Jaume Pujol ha finalizando compartiendo el pésame de todos los Obispos de Cataluña y del resto de miembros eclesiásticos españoles, convertido en un «grito de solidaridad» que anima a seguir luchando por hacer llegar el bien. Pujol también ha agradecido, sumándose a gran parte de la población, el trabajo realizado por los miembros de los cuerpos de seguridad y del personal sanitario que han trabajado a los atentados.