Los usuarios de la playa del Miracle ven positiva la pasarela, pero con matices

Ya queda menos para que los tarraconenses puedan ir desde el centro de la ciudad en el paseo marítimo y la playa del Miracle a pie sin tener que dar una gran vuelta. La próxima primavera o, como muy tarde a inicios del verano del 2018, será una realidad la pasarela que enlazará el Balcón del Mediterráneo con el mar. De momento, ya se han puesto tres de las doce piezas de que constará esta infraestructura que empezó a construirse en octubre del pasado año, con la retirada de unas palmeras que había en el Vial Bryant para poder hacer los cimientos. Hace dos semanas se colocó el tercer tramo de la pasarela, hecho que no pasa desapercibido a las personas que caminan por el paseo o van a la playa.

Esta redacción entrevistó usuarios de este sector marítimo de la ciudad y extrajo, como conclusión, que existe diversidad de opiniones.

La mayor parte de los consultados consideraron que la rampa que unirá el centro con el mar será muy positiva, de manera especial para las personas residentes en esta zona. Otros cuestionaron aspectos estéticos y algunos afirmaron que no es necesaria ni una prioridad. Incluso, uno de los consultados, Benito Caballero, aprovechó para pedir «mejoras en el puerto deportivo para que vuelva a ser una buena zona de ocio» y lamentó que «la ciudad la dejara perder».

También reclamó un chiringuito en la playa del Miracle y elementos de juego náuticos. Caballero se mostró muy partidario de la construcción de la pasarela y dijo que «hace quince años que lo tendrían que tener, por ser necesaria tanto para la gente que vive en el centro como para el turismo que quiere bajar al mar».

Curiosamente, mientras residentes en la Parte Baja como Antonio Viso o Blanca Martínez se mostraron abiertamente partidarios de la pasarela, Raquel Ocaña, que vive en Sant Salvador, quitó importancia a esta infraestructura. «Creo que no es demasiado necesaria y yo no la haría», dijo, pero también apuntó que «irá bien a mucha gente».

Por su parte, Néstor Raúl Blanco, artista de profesión, puso en cuestión «el diseño de la rampa». Según su opinión, y a partir del tramo ya visible, dijo que «ahora se encuentra por donde pasan los coches y, si no modifican la calzada, tendrán que poner semáforos». «Pienso que tendría que llegar hasta donde está la acera del paseo marítimo», añadió este creativo que llegó a Tarragona hace seis meses y que reside en la plaza de los Carros. Blanco coincidió con todos los entrevistados cuando dijo que «la rampa será buena». En este sentido, Amado Valero, que vive en la avenida de Andorra, destacó que, cuando esté hecha, «me ahorraré parte de la caminata».