Una capilla del Portal del Carro poco conocida contiene obra de Jujol
Se encuentra en el antiguo convento de las Oblatas y aporta elementos decorativus poco cargados
Una pequeña capilla del Portal del Carro, perteneciente al antiguo convento de las Oblatas, contiene una joya del arquitecto modernista Josep Maria Jujol poco conocida del gran público, ya que sólo se puede visitar en contados días al año, como recientemente sucedió con motivo de la festividad de Sant Magí. De la intervención de Jujol, destacan las molduras de las ventanas y un peculiar techo, elementos que constituyen la parte más innovadora del conjunto. El arquitecto aportó efectos decorativos muy simples y poco cargados.
Como describe Josep Maria Buqueras al libro El modernismo en Tarragona , «todo el conjunto es blanco, con unos discretos ornamentos y una inscripción dorada, Veni Creator Spiritus (Ven, espíritu creador)». «El techo se extiende hacia las paredes laterales, formando bóveda en el recinto, y su cobertura está agujereada por las aperturas elípticas que se reducen a cuadros de las ventanas ya existentes», señala el presidente de la Comisión del Modernismo. Unos ornamentos de tonalidades terrosas complementan las suaves formas creadas por Jujol.
En la década de los años cincuenta se pintaron las cenefas doradas que figuran en las paredes y las ventanas de la capilla, que fueron restauradas por Salvador y Adolfo Iglesias. La luminosidad del conjunto es una de las características más significativas de este pequeño espacio religioso de la Parte Alta poco conocido por los tarraconenses.
Según explica Buqueras en el libro, Jujol habría entrado en contacto con la comunidad de las Oblatas por el interés de una familia protectora de esta institución religiosa, con el fin de mejorar una capilla humilde y discreta. El arquitecto construyó una reja de madera para separar el recinto de las personas residentes al convento y de los fieles externos que asistían a los actos litúrgicos. Estaba formada por ocho paneles inferiores macizos y los celos estaban rematados por una crestería. Una buena parte de estos elementos jujolianos no se han conservado.
La capilla de las Oblatas, no señalizada, se encuentra a unos diez metros de distancia de la ermita de Sant Magí. Desde el exterior, nada hace pensar que en su interior conserva obra del arquitecto tarraconense más conocido, internacionalmente como es Jujol, quien durante su trayectoria profesional trabajó mucho en el ámbito religioso, donde dejó una gran huella. La intervención en la capilla del convento del Portal del Carro la llevó a cabo entre los años 1908 y 1926.