Vigilantes de seguridad se manifiestan al margen de los sindicatos para pedir mejoras salariales y sociales

Unos sesenta vigilantes de seguridad se han concentrado este mediodía en las puertas de la estación de trenes de Tarragona para reivindicar mejoras salariales y pedir más medidas de protección, como chalecos antibalas. La concentración, que se hizo al margen de los sindicatos del sector, es la previa a la manifestación convocada para el 27 de septiembre en Madrid. «Somos indigentes de la seguridad», corearon los vigilantes, mientras mostraban carteles con los lemas «Salario digno y plus de seguridad», «Protección jurídica» o «una uniformidad y equipamiento adecuado».

Justo Rubio, trabajador del sector desde hace catorce años y uno de los portavoces de los concentrados, ha manifestado que se está negociando el convenio de los vigilantes de seguridad y la previsión es que «haya un recorte de los sueldos y de los beneficios sociales, con lo cual aumentará la precarización». Los trabajadores también reclaman «protección jurídica, porque nos sentimos abandonados por parte del Ministerio del Interior y la patronal». Rubio afirmó que la ley de seguridad privada «nos obliga a hacer más acciones con menos medios, ya que no disponemos ni de chalecos antibalas.»

Un vigilante de seguridad privada cobra por término medio «entre 1.000 y 1.100 euros en el mes, contando las horas extras, con que no llegan a 8 euros brutos, y los pluses,» ha remarcado Rubio, quien ha añadido que «las grandes empresas concursas a la baja y eso repercute en el personal, con sus salarios y no aplicar medidas de seguridad».