La llegada del gas natural a las casas de la Mora y Tamarit está más cerca
Parte del proyecto ya está hecho, pero la obra quedó parada el año pasado y ahora el Departamento de Empresa y Conocimiento ha dado el visto bueno
Gas Natural podrá reanudar pronto las obras de canalización en la Móra y Tamarit, que inició en 2015 y que, por varios motivos, la compañía gasística paralizó. El Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat resolvió la semana pasada otorgar a la empresa la autorización administrativa y la aprobación del proyecto, además de la declaración de utilidad pública de las instalaciones de la red de distribución. El plazo para poner en funcionamiento la red es, como máximo, de dos años.
El presidente de la Asociación de Vecinos la Móra-Tamarit, Francesc Garcia, manifestó ayer en esta redacción que «cuanto antes llegue el gas en nuestros domicilios, mejor». «Queremos que las obras se hagan, cuanto antes, mejor», preguntó García, quién a inicios del año pasado ya declaró que Gas Natural informó a los vecinos de que «la instalación tendría que estar acabada antes del verano» del 2016. Esta infraestructura es fundamental para el conjunto de personas residentes en esta zona limítrofe con los términos municipales de Tarragona y de Altafulla.
Una parte de la obra está hecha
El proyecto para llevar el gas a la urbanización se llevó a cabo de manera parcial y se hicieron obras en calles como el Alt Empordà, el Ripollès y Cerdanya. García declaró ayer que «hoy ya se podría conectar el gas en casas de la zona más próxima a la vía del tren y en el margen izquierdo de la avenida Mediterrani, donde la canalización se hizo en su momento.» La llegada del gas en la Móra y en Tamarit es una antigua reivindicación de las personas residentes en la zona, que tienen que utilizar las tradicionales bombonas. «La conexión se hará desde Altafulla», explicó el presidente de la Asociación de Vecinos, quién insistió en decir que los residentes esperan el gas canalizado como agua de mayo.
Francesc Garcia informó de que uno de los aspectos con que chocó el proyecto fue, según explicó, que «el propietario de un terreno no quería que la cañería pasara por su finca». Cuando se pararon las obras, se informó de que faltaba la autorización del Ayuntamiento de Altafulla, hecho que fue desmentido por el alcalde de la localidad, Fèlix Alonso. «A nosotros no se nos ha pedido nada», afirmó.
Como indica el Departamento de Empresas y Conocimiento, dentro del periodo de información pública «se han recibido alegaciones» de los titulares de dos de las fincas afectadas por el trazado de la canalización, las cuales «han sido contestadas por la beneficiaria –Gas Natural–». En el plazo de dos meses, Gas Natural tendrá que aportar una fianza de 2.573 euros, cuantía que corresponde al dos por ciento del importe del presupuesto que figura en el proyecto técnico. Una vez la obra de construcción de la canalización haya finalizado, Gas Natural tendrá que solicitar al Departamento de Empresa y Conocimiento el acta de puesta en servicio de las instalaciones, adjuntando el certificado de dirección y de finalización|fin de obra.
El proyecto obliga a una servidumbre perpetua de paso en una franja de terreno de tres metros de anchura. La canalización irá soterrada a un mínimo de un metro. Por este motivo el propietario de la finca no podrá construir y no plantar árboles encima.