Muebles y restos de obra se acumulan en vertederos en la carretera del Llorito
El vecino Josep Lerin afirma que, desde hace años, denuncia la presencia de desperdicios depositados ilegalmente «pero el Ayuntamiento no hace nada para solucionarlo»
Las denuncias de ciudadanos que llaman al Telèfon Verd del Ayuntamiento de Tarragona para informar de la presencia de vertederos ilegales en las proximidades de caminos del término municipal y que no obtienen la respuesta buscada, son cada vez más numerosas, si se tiene en cuenta los avisos que recibe esta redacción. Si el domingo fueron vecinos de la zona de Boscos y de la Budellera que expresaban su enfado por la cantidad de vertederos distribuidos por la zona y mostraban su temor que fueran el germen de incendios forestales, el lunes fue una persona socia del club Excursionista de Tarragona, acostumbrada a hacer grandes caminatas por los bosques y las playas de Tarragona, quien se ponía en contacto para lamentar «el poco caso de que me hacen al Ayuntamiento» cuando informa de acumulaciones de desperdicios en espacios como la carretera del Llorito, entre las instalaciones del Nàstic y el Santuari de Loreto. Josep Lerin manifestó a Diari Més que «desde hace años denuncio la existencia de vertederos ilegales, pero por lo que se ve, no se pone demasiado interés en solucionar esta situación».
Lerin explicó que «llamo en el Telèfon Verd, los responsables del cual hacen lo que pueden, según me parece, o pasan el tema a Medio Ambiente y todo acaba en el baúl de los recuerdos». Este tarraconense que reside en una calle del centro de la ciudad va más allá de denunciar los vertederos que encuentra cuando sale a caminar. «En Tarragona, la limpieza es un problema; toda la ciudad está olvidada», dijo mientras hacía un recorrido por los vertederos de la carretera del Llorito para mostrarlos a esta redacción. «Además de la suciedad que hay en las calles, también se tendría que hacer alguna cosa para acabar con los grafitis», dice. Lerin añadió que, «si exceptuamos las calles de la Part Alta, la plaza de la Font y la Rambla Nova, el resto están muy sucios y olvidados».
Lerin se mostró muy crítico con la tarea del Ayuntamiento en materia de mantenimiento de las calles de la ciudad. «Le he dicho al alcalde –comentó– que si estuviera menos en su despacho y saliera más a la calle, vería cómo están en realidad». En una ocasión, «lo invité a recorrer la ciudad con mi coche para que viera cómo está Tarragona de sucia, pero no me dijo nada».
Según este excursionista habitual y persona que conoce palmo a palmo el término municipal, «me hace rabia ver la ciudad y su exterior con tanta suciedad y con vertederos llenos de escombros o, como en uno de los casos, con un montón de muebles: parece que hayan dejado un comedor entero». Lerín añadió que en un vertedero próximo al Santuari de Loreto «los restos de obras son permanentes y hace muchos años que se depositan escombros y otros elementos en este espacio natural» por parte de desaprensivos.