Once empresas se han presentado para borrar el rastro del A-7 en la ciudad

Un total de once empresas han querido optar a la adjudicación de las obras por recuperar la topografía original del trazado de la autovía A-7 a su paso por el Valle de la Arrabassada y la zona próxima a los terrenos del Nàstic, que quedó en desuso a raíz de la construcción del nuevo trazado de la A-7, por parte del Ministerio de Fomento, entre la Móra y Tarragona.

El Ayuntamiento realizó ayer la apertura de plicas, y la empresa preseleccionada para llevar a cabo los trabajos ha sido Transmaber SL. Esta, ha presentado un presupuesto muy menor al inicial. El consistorio había fijado los costes de las actuaciones en 677.882 euros (IVA incluido). La empresa, sin embargo, ha rebajado este presupuesto en más de 400.000 euros. Así pues, borrar el rastro de la antigua A-7 costaría, al Ayuntamiento, 270.000 euros.

La empresa tiene cinco días para justificar esta rebaja en el presupuesto, porque tal como han informado fuentes municipales, «ha presentado una oferta que podría ser considerada anormal o desproporcionada», una práctica que acostumbra a ser habitual en este tipo de trámites. De hecho, ha sucedido lo mismo con la adjudicación de las obras de la piscina olímpica. En caso de que los técnicos municipales acepten la justificación, el consistorio podría adjudicar las obras a Transmaber SL a principios del mes de octubre.

Las obras tendrían una duración de dos meses. Todo hace pensar, si los trámites siguen el tempo adecuado, que los terrenos de la antigua variante de la A7 recuperarían su topografía original antes que acabe el 2017.