El Ayuntamiento no rehará el paso elevado retirado por la Vuelta Ciclista a Campclar
Debido a la urbanización de la zona por el Plan Parcial de Ikea, el consistorio estudia poner semáforos
El Ayuntamiento no rehará el paso de peatones de resalte que tuvo que retirar en motivo de la llegada de la Vuelta Ciclista a la ciudad. Se trata de un paso elevado de hormigón que se construyó hace cerca de seis años después de una serie de reivindicaciones por parte del vecindario. «Los vehículos que salían de la T-11 y se dirigían al polideportivo por esta calle del barrio circulaban muy rápido, y tuvimos que lamentar varios accidentes», explicaba Rafael Orellana, vecino de la zona.
La Vuelta en España atravesó el barrio el pasado 22 de agosto. La etapa empezó en Escaldes-Engordany y acabó en la Anilla Mediterránea de la ciudad. Por este motivo, la dirección de carrera se puso en contacto con el Ayuntamiento y mantuvieron un encuentro con la Asociación de Vecinos de Campclar con el fin de hacer efectiva la retirada del paso de peatones de resalte. En un principio, el presidente de la Asociación de Vecinos, Jesús Espejo, se mostraba convencido de que el Ayuntamiento volvería a construirlo cuando hubiera pasado el acontecimiento. Dos semanas más tarde, sin embargo, todavía no se ha vuelto a hacer y, según confirmaban fuentes municipales, ya no se construirá.
«El motivo principal de no volver a hacerlo con resalte es que la zona se verá afectada por las obras de urbanización del PPU-10 –el Plan Parcial de Ikea– y los técnicos municipales estiman que este paso de peatones en concreto (y de otros de la zona) tendrán que ir con semáforos», detallaban desde el consistorio. En este sentido, hay que decir que el pasado 28 de junio, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Tarragona abrió las 19 ofertas económicas que se presentaron para ejecutar las obras de urbanización del PP10. La propuesta escogida fue la presentada por la UTE formada por Dragados y Transmaber, que presentaron una oferta por un precio de 10.208.178,68 euros, con una baja del 32,9% con respecto al presupuesto planteado por el Ayuntamiento. Se prevén 1.200 viviendas y el plazo para ejecutar la urbanización de toda la zona es de 15 meses.
Los vecinos de la zona lucharán por conseguir que, como mínimo, se tome alguna medida provisional. Orellana subrayaba que «este paso elevado es mucho importando porque los vehículos pasan muy rápido por esta calle, y no podemos estar esperando a que llegue Ikea para que se pongan semáforos». Los vecinos enviarán una carta al Ayuntamiento de Tarragona explicando la importancia del paso elevado y la necesidad de tomar medidas.