Una escultura que iba a la Sagrada Familia preside el patio de los Concilios
Este mes se excavará en la casa para ver si existieron dos líneas de columnas del porticado romano
La escultura dedicada a Sant Fructuós que el pasado sábado fue introducida en el patio de la Casa de los Concilios con una grúa para formar parte del futuro Jardín Bíblico que se construirá, tuvo un primer destino en la Sagrada Familia. El arqueólogo y director del Museo Bíblico Tarraconense, Andreu Muñoz, informó ayer en esta redacción que la escultura, obra de Bruno Gallart, se hizo para formar parte del conjunto de que hay en el interior del templo expiatorio barcelonés de Antoni Gaudí. Por otra parte, este septiembre se iniciará una excavación arqueológica en el patio de este inmueble del siglo XVI localizado en la calle de las Cocas. El objetivo es investigar si en el subsuelo se encuentran indicios de la hipotética segunda hilera de columnas del porticado del tèmenos —recinto destinado al culto—, hecho que supondría un hallazgo de gran relieve científico.
La escultura de Sant Fructuós es la primera pieza que ha llegado al patio de la Casa de los Concilios, pero no será la única. En los próximos meses, lo acompañará una dedicada a Abrahán. «Queremos hacer un tipo de camino de la historia bíblica y, entre las dos estatuas, que serán colocadas en dos extremos del jardín, habrá una especie de huellas de hierro y otros nombres bíblicos escritos al suelo que señalizarán este camino», dijo Muñoz. El arqueólogo comentó que «la escultura de Sant Fructuós, de 1.300 kilos de peso y realizada con mármoles travertino y carrara, iba al interior de la Sagrada Familia, pero cambiaron el proyecto y, finalmente, no la pusieron». La escultura de Abrahán «será de una medida menor y también la hará Bruno Gallart». Desde hace años, el escultor tarraconense está vinculado a las obras de la Sagrada Familia, donde el año 1979 empezó a colaborar en los trabajos de ejecución con piedra de diferentes esculturas del templo. El año 1988, Gallart inició sus trabajos en la obra que realizó Josep Maria Subirachs y también interviene en las puertas de bronce de la fachada de Glòria.
Intervención del ICAC
En los próximos días, empezará en el patio de la Casa de los Concilios una intervención que puede aportar nueva información de las características constructivas del porticado del recinto de culto de Tarraco. Andreu Muñoz ya informó el pasado mes de enero que, coincidiendo con el mes de septiembre, se iniciaría una prospección arqueológica en el subsuelo del patio que, en el futuro, acogerá el Jardín Bíblico. La excavación se hará en colaboración con miembros del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC), con sede en la ciudad de Tarragona.
El patio de la Casa de los Concilios «se encuentra en el interior del porticado del área del tèmenos», dijo Muñoz, «y queremos documentar este espacio, el del muro de cierre, que pensamos aparecerá en el subsuelo». La prospección quiere determinar «si este porticado perimetral del área del Templo de Augusto tenía una o dos líneas de columnas». La intención de esta nueva experiencia arqueológica es «intentar encontrar un indicio o, incluso, verificar esta posibilidad», dijo el director del Museo Bíblico Tarraconense, quién recordó que «en el mundo de la arqueología siempre hay sorpresas». Muñoz remarcó que «nunca se han hecho excavaciones en extensión en el interior del porticado: buscaremos las bases de columnas a partir de lo que hoy es una hipótesis de trabajo».
El proyecto empezará con la realización de un estudio tomogràfic. La intervención está prevista que tenga una duración de un año y se hará en dos fases «por una cuestión presupuestaría», dijo Muñoz, quién subrayó que «o lo hacemos ahora, o no lo haremos: aprovechamos que tenemos el viento a favor». Esta intervención se llevará a cabo antes de la reforma integral del patio de la Casa de los Concilios para convertirlo en el Jardín Bíblico, que una vez finalizada también dispondrá de especies vegetales con mucha presencia en la Biblia.