El CSD todavía tiene que transferir 12,5 millones de euros a los Juegos Mediterráneos

Los organizadores de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 todavía no han recibido el total de la aportación económica comprometida por el Gobierno español.

El digital El Español, citando fuentes del Consejo Superior de Deportes, afirmaba en un artículo publicado este jueves, que este organismo tenía pendiente de pagar a los Juegos tarraconenses, 12,5 millones de euros, una cantidad que está supeditada, según las mismas fuentes a la espera de los «informes pertinentes».

Esta cantidad, necesaria para asumir los gastos operativos de la celebración deportiva, tenían que pagarse en un 50% este año y el otro 50% a principios de 2018. La cuestión es que no ha llegado nada a Tarragona y, según se afirma desde el medio digital, se han activado las alarmas en el comité organizador «aunque prefieran no mostrar sus quejas públicamente para evitar otro 'incendio' político».

Cuando sólo faltan 9 meses para la celebración de los Juegos Mediterráneos, los organizadores afirman, según firma Pedro Cifuentes en El Español, que todavía «pueden vivir unas semanas sin el dinero prometido», pero deja en el aire la posibilidad de un nuevo fracaso en esta convocatoria deportiva.

De hecho, citando textualmente un miembro del comité organizador que no se identifica, se explica que «la organización de un acontecimiento de estas dimensiones es demasiado complicada para caer en la improvisación; para que se haga una idea, no están construidas todavía ni las piscinas de competición».

El digital apunta varios factores que amenazan el éxito de los Juegos tarraconenses, aunque explica que fuentes gubernamentales y del Comité Olímpico Español afirman estar seguros de su celebración. Señala en primer lugar el factor económico (el impago estatal), pero también el actual proceso soberanista catalán (aunque en Tarragona el Ayuntamiento ha decidido jugar en una 'otra liga' en este sentido) y todavía apunta un tercer factor de riesgo: «el relativo desinterés de los aficionados hacia unos Juegos con baja audiencia que, encima, y como resultado del aplazamiento del año pasado, se harán durante la disputa de la Copa del Mundo de Fútbol en Rusia».