«Tenemos suerte de poder seguir estudiando en la misma escuela, con los profesores de toda la vida»

El colegio Mediterrani de Tarragona ha empezado este martes un curso muy especial. Reconvertido en instituto escuela, el centro incorpora este año la oferta de secundaria y evita que los alumnos que acaban la primaria se tengan que desplazar al Instituto de Campclar. «Tenemos mucha suerte de poder seguir estudiando a la misma escuela, con los profesores de toda la vida», se ha felicitado Carmen Ubal, una de las nueve alumnas de 1º de ESO. Estos chicos y chicas, que han podido escoger incluso la clase donde continúan sus estudios, son los primeros que cursan la educación secundaria en su centro, que cuenta con unos 130 alumnos. Además de garantizar la continuidad de los estudiantes a su escuela, la ampliación pretende luchar contra el abandono prematuro de los estudios y el fracaso escolar en un entorno que está calificado de máxima complejidad.

Puntualmente, a las nueve de la mañana, el alumnado del instituto escuela Mediterrani ha accedido a las instalaciones en el primer día de curso. Excepto algunos llantos de los más pequeños, la comunidad educativa de este centro del barrio de Campclar ha celebrado la consecución de una demanda histórica: poder disponer de estudios de secundaria en la escuela. Hasta ahora, sólo acogía alumnos de entre P3 y 6º de primaria, repartidos en una línea por curso.

Los más satisfechos eran los estudiantes de 1º de ESO, que no tendrán que cambiar su rutina para ir al Instituto de Campclar. «A mí me gusta más quedarme aquí porque puedo continuar con mis compañeros y con los mismos profesores», ha explicado Mohamed Ghaddari. A propuesta de la directora, los alumnos pudieron escoger la que ya es su aula, de entre las cuatro estancias que se reservan para los estudios de secundaria -y que se irán adecuando progresivamente, hasta dentro de tres cursos.

Los padres y madres también han celebrado la que es una de las principales novedades del curso escolar en el Camp de Tarragona, junto con la creación de un instituto en Miami Platja, que cuenta con dos líneas de ESO en módulos prefabricados ya existentes. «Hacía muchos años que las familias querían poder continuar los estudios aquí en el centro. Se trata de evitar el abandono prematuro de los estudios y el fracaso escolar», ha señalado la directora del instituto escuela, Cristina Lara.

Este centro conforma una «comunidad de aprendizaje» y ha adoptado actuaciones educativas dirigidas al éxito escolar. La directora de los servicios territoriales de Ensenyamenta en Tarragona, Imma Reguant, ha acudido al centro para reconocer su tarea innovadora, de inclusión y de cohesión «en un entorno complejo». Reguant ha explicado que el hecho de poder disponer de estudios de secundaria representaba uno de los «sueños» fijados en el proyecto educativo de la comunidad.

La directora de Ensenyament ha puesto en valor el hecho de que los alumnos podrán pasar más años a la escuela y que eso ayudará a retenerlos. «A nivel de país hay una ofensiva por el éxito escolar y uno de los aspectos que trabaja es que no perdamos alumnos y que los tengamos en el sistema al curso que toca. Todavía tenemos núcleos donde cuesta y donde el absentismo representa un porcentaje pequeño, pero la finalidad es que no se pierda ni un alumno», ha subrayado.

El nuevo curso escolar en el Camp de Tarragona ha empezado con normalidad y sin incidencias, según Reguante. Este martes, unos 90.000 alumnos han arrancado el curso en las etapas obligatorias de la enseñanza. Con el resto de etapas, la cifra se sube|ensarta este año a los 136.900 estudiantes, con una plantilla de 7.257 profesores. La inclusión, la innovación y la cohesión son los ejes de trabajo fijados por los servicios territoriales de Enseñanza para este curso 2017-2018.