«Queremos defender la cultura inmaterial, que entra por la boca, el oído, la vista y la piel»
El viernes 15 de septiembre se inaugurará el Espai Santa Teca en la sede del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya en Tarragona
—¿Cómo nace Santa Teca?
—La idea arranca cuando, con el bar El Cortijo, surge la idea de juntar la parte baja y la parte alta de la ciudad en un acontecimiento gastronómico. Nos animamos ellos, nosotros –yo tenía un espacio gastronómico, el Ginkgo Biloba-, y un par de restaurantes más que trabajaban con producto local. Aquella primera vez lo vendimos todo en menos de dos horas y nos lo pasamos muy bien, así que pensamos que era una buena manera de hacer difusión del producto local, ecológico y de temporada.
—Con el tiempo la asociación ha ido tomando forma.
—Sí, aquello que empezó casi como una tontería ha acabado siendo una muestra de intenciones. Queremos defender la cultura de nuestro territorio, la cultura material, que es nuestro patrimonio, pero también la inmaterial, que se consume por la boca, el oído, la vista y la piel. Pretendemos que todo se fusione y funcione desde una sola perspectiva. Parece muy enredado pero es muy sencillo: buscamos ofrecer producto de temporada y ecológico, mezclado con música, artes plásticas, visual, cine, teatro, etc. Y todo, con productores o generadores de aquí.
—¿Qué territorio enmarca, este ‘aquí’?
—Vivimos en una zona muy rica, para poner un número diría en un radio de 150 km a la redonda, tomando como punto de partida el centro de la demarcación. Las fronteras políticas no nos molestan, hablamos también del norte de Castellón, del sureste de Teruel, el Baix Maestrat, buena parte de Lleida y el sur de Barcelona.
—El viernes inauguráis el Espai Santa Teca. ¿Tener un lugar fijo era el siguiente paso?
—Sí, al final teníamos ganas de explicar cosas más a menudo, o aprovechar sinergias de otras movidas para hacerlas nuestras también. Todo lo que no coincidía con el Mercat de Santa Teca o el Santa Teca d'Escornalbou no lo podíamos programar. Y lo mismo con los productos, sólo podíamos tratar alimentos de septiembre y julio, pero el resto del año también hay de buenísimos.
—¿Qué cosas podréis hacer, ahora, con una sede permanente?
—Por una parte, podemos trabajar todas estas cosas en un formato técnico, para los profesionales. También llegaremos al consumidor final, y estamos pensando en hacer cosas para niños. Por otra parte, pondremos el énfasis en el vino, porque pensamos que en la ciudad de Tarragona, que vivió del vino durante muchos años, este producto está muy olvidado.
—¿Qué encontraremos, en el Espai Santa Teca?
—En el local que acabamos de arreglar habrá una tienda con productos que se podrán comprar o degustar. También queremos hacer catas con los propios productores, tanto de vinos como de otros alimentos no tan habituales, quesos, pan, cereales, cerveza. Al final, la idea es hacerlo desde una perspectiva ligada a la cultura, no del consumo entendido como alimentación forzada.
—¿Qué días estará abierto, el Espai Santa Teca?
—En septiembre, los días 15, 16, 21, 22 y 23. Haremos muestras de cocina, catas de vinos y actuaciones musicales. La tienda estará abierta a partir de octubre.
—El Mercat de Santa Teca se trasladará aquí?
—No, este año no lo haremos. Nuestra idea ya era sacarlo de las Festes de Santa Tecla, porque quedaba muy diluido en el programa de la fiesta. Una de las ideas chulas que tenemos es ubicarlo en la plaza Corsini. De todos modos este nuevo espacio también servirá para hacer mercados de pequeño formato, de productos como cereales, fermentados, etc. La Festa delVi Novell sí que quizás la haremos entre el Espai Santa Teca y la calle Ventallols. Esperamos que el Ayuntamiento ponga de su parte, al menos con respecto al espacio, el año pasado no lo tuvimos muy fácil para hacer la fiesta en la calle.