Cinco jardines de infancia han estrenado gestión directa del Ayuntamiento sin incidencias
Los jardines de infancia municipales han empezado el curso con plena ocupación
Cinco jardines de infancia han estrenado gestión directa del Ayuntamiento sin incidencias
Un total de cinco jardines de infancia de Tarragona han estrenado gestión municipal, este curso 2017-2018, con toda normalidad. Se trata de los jardines de infancia de Cèsar August, Sant Salvador, Sant Pere i Sant Pau, El Miracle y El Serrallo, que este año están, gestionados directamente por el consistorio después de veinte años de gestión externa. Todos los trabajadores ya forman parte de la plantilla municipal y los servicios auxiliares también se gestionan desde el Ayuntamiento. Los centros se han añadido a los hogares del Ninot y la Taronja, mientras que los dos otros hogares de titularidad municipal -la Arrabassada y Bonavista- se prevé que sean gestionadas de manera directa a partir del próximo curso.
La apuesta del Ayuntamiento por la gestión directa en los centros de 0 a 3 años coincide con un pespunte importante de las matrículas en los jardines de infancia de titularidad pública. Este curso se han cubierto 608 de las 614 plazas disponibles (99,02%), mientras que al curso 2016/2017 había matriculado a 564 alumnos (91,85%).
El Ayuntamiento ha destinado 180.000 euros a la mejora de instalaciones de los centros educativos
El Ayuntamiento dedicó el curso pasado 860.000 euros al mantenimiento de todos los centros, 180.000 euros de los cuales corresponden a inversiones para mejorar las instalaciones. Entre los trabajos realizados destacan los 50.000 euros destinados a la Escola Marcel·lí Domingo que han permitido la eliminación de barreras arquitectónicas, el cambio de la oficina del conserje o el arreglo de la calefacción; los 15.000 € dedicados a la impermeabilización de la cubierta infantil de la Escola Campclar; o los 8.600 € en la reforma del escenario del teatro de la Escola Torreforta.
Este curso se prevén desarrollar auditorías sobre el estado de los edificios educativos y un estudio para la puesta en marcha de la Brigada de Intervención Escolar (BIE), que tendría que permitir una mayor agilidad y eficacia en el mantenimiento correctivo menor. También hasta finales de año se destinarán 100.000 euros para hacer otras mejoras a escuelas.