Diari Més

La CUP insta a Ballesteros a pedir que se deje sin efecto la orden que obliga la guardia urbana a actuar contra el 1-O

Los anticapitalistas consideran que los agentes tienen que garantizar la seguridad de la población en lugar de perseguir «papeletas, urnas, carteles o puestos»

Plano medio de los concejales de la CUP de Tarragona, Laia Estrada y Jordi Martí, en rueda de prensa en el salón de actos del Ayuntamiento el 20 de septiembre del 2017.

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El grupo municipal de la CUP en el Ayuntamiento de Tarragona insta al alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, a pedir en la fiscalía que deje sin efecto la orden que obliga la Guardia Urbana a actuar contra el 1 de octubre como policía judicial. Según la portavoz de los cupaires, Laia Estrada, el ministerio fiscal se ha «extralimitado» en la interpretación de la resolución del TC sobre el referéndum y ha excedido sus funciones, «vulnerando los derechos fundamentales de la libertad de expresión, libertad ideológica y participación política». En este sentido, la CUP ya ha dirigido un escrito al intendente de la guardia urbana y ha pedido un informe al secretario municipal para que determine si la policía local puede llevar a cabo funciones de policía judicial. Según los anticapitalistas, en plena fiesta mayor de Santa Tecla los agentes tienen que garantizar la seguridad de la población en lugar de perseguir «papeletas, urnas, carteles o puestos». En más, la CUP considera que si Ballesteros se opone en que el Gobierno «haya trasladado la presión» a los municipios por la cesión de espacios municipales, también se tendría que oponer a la «instrumentalización» de la policía local por parte del Estado.

Según la CUP, la suspensión del Tribunal Constitucional hablaba de impedir el referéndum, pero no de evitar hacer propaganda política o enganchar carteles publicitarios. Asimismo, los anticapitalistas han instado al alcalde a pronunciarse ante «la escalada represiva» del gobierno español. «Si se cierto que el PSC quiere encontrar soluciones mediante el diálogo, no puede permanecer callado ante el estado de excepción declarado por parte d ela fiscalía», ha aseverado Estrada.

Por su parte, el concejal Jordi Martí ha criticado que la fiscalía actúe «de forma política» y ha cuestionado los insultos que, según Ballesteros, están recibiendo a los socialistas. «Chillar Ballesteros dimisión no es ningún insulto. Este grito nadie lo ha creado, se lo ha creado él solito. Que no diga mentiras, como decir que los socialistas apuestan por el diálogo. ¿Qué diálogo ha habido en Tarragona en los temas importantes de la ciudad?», se ha quejado. Además, Martí ha opinado que ningún alcalde socialista ha recibido presiones, como si que lo han hecho los alcaldes que han colaborado con el referéndum, según ha remarcado.

La CUP ha explicado que presentará al próximo pleno una moción «de mínimos» para que el consistorio dialogue sobre «el estado de excepción» que existe en Cataluña y se garanticen los derechos a la libertad de expresión, a la libertad ideológica y a la participación política. Aunque el pleno se tenía que celebrar el 28 de septiembre, la junta de portavoces ha acordado posponerlo al 9 de octubre. Los anticapitalistas se han opuesto a la suspensión del pleno y han denunciado que se utilice el referéndum para hacer «desaparecer» el debate político.

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