Amiguet recuerda que antes de escribir a 'La Contra' repartió el gratuito 'Clàxon'

El periodista tarraconense Lluís Amiguet ha protagonizado el pregón de Santa Tecla más distendido y divertido que se ha visto en los últimos años en el salón de plenos del Ayuntamiento. Amiguet, incluso ha cantado un gol del Nàstic al Madrid, recordando los tiempos en que colaboró a Tarragona Ràdio. En medio de un ambiente incluso hilarante, la nota más chillona fue cuando concejales del Partit Popular y de Ciudadanos no han aplaudido las intervenciones de la presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès, Rosa Maria Codines, a quien hizo entrega del Premi el Balcó Tarragoní de l'Any al filólogo y primero rector de la Universitat Rovira i Virgili, Joan Martí Castell. Los dos han hecho un alegato a favor de la defensa del catalán.

Amiguet ha roto el hielo de entrada, cuando, después de afirmar que «Tarragona es más próspera que nunca, recordó que, de joven, «lavaba coches en una gasolinera de Torreforta, repartía el Claxon, enganchaba carteles electorales para dos partidos porque me daban un duro por cada uno o hacía de acomodador en el Auditori del Camp de Mart».

Entre las sonrisas que Amiguet ha arrancado a los asistentes, el periodista, que desde hace años escribe la sección La Contra a La Vanguardia y ha entrevistado en siete ocasiones al cineasta Woody Allen, aseguró que «la Tarragona de hoy está mejor que la de los años ochenta» y se ha atrevido a dar un consejo: «No juguéis nunca a butifarra con uno del Serrallo porque perderéis».

Amiguet, quien con frecuencia viene a Tarragona a dar clase a la Universitat Rovira i Virgili, ha dicho una de las frases que más sorprendió los asistentes. Con su tono y forma de expresarse característicos, ha afirmado que «el ritmo de Tarragona es el de una bicicleta, pero es la bicicleta más bonita del mundo». En este contexto, ha comentado que «los tarraconenses criticamos mucho nuestra ciudad, pero es porque la amamos».

El periodista tarraconense ha dicho, también, que además de ser críticos con la ciudad y que «aunque ha mejorado respira como siempre, silbando al alcalde al Seguici», ha añadido que «Tarragona sabe vivir la vida y, repito, cómo tengo casa en la calle Pere Martell, como buen tarraconense también me quejo cuando me llega el recibo del IBI». «Tarragona es una ciudad que puede celebrar que Òscar Cadiach haya hecho los catorce ocho mil y ayudar a aquellas personas que lo pasan mal: es una ciudad de contrastes», ha añadido.

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, le ha agradecido un pregón que «nos ha aportado energía y positivismo», y ha añadido que «sí, somos críticos porque queremos mejorar». Ha tenido un recuerdo para el padre de Amiguet, el también periodista Vicente, «una persona que se hacía amar».

Premio a la defensa del idioma

El acto ha empezado con la entrega del Premi el Balcó Tarragoní de l'Any a Joan Martí Castell, quien ha dicho «estoy muy contento para recibir esta distinción, pero también triste, desolado, por como se está sobando un sentimiento tan importante como la democracia». Mientras tanto, Rosa Maria Codines ha afirmado que «hay que ganar espacios por una Cataluña maltratada» y ha destacado de Joan Martí la defensa que siempre ha hecho del catalán.