El 21 de octubre tendrá lugar la cadena humana contra la Budellera

La cadena humana contra el plan urbanístico de la Budellera, convocada por varias entidades vecinales para el próximo 21 de octubre, ya tiene perfilado el recorrido: enlazará la plaza de la Fuente con el Pla de la Seu, pasando por calles de la Parte Alta. El objetivo de la propuesta es hacer visible la oposición a esta promoción urbanística que prevé edificar un nuevo barrio entre las instalaciones del Club Gimnàstic y la urbanización Boscos.

Varias organizaciones vecinales, además de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT) y la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Levante, y otras entidades cívicas y ecológicas como la Plataforma Salvem la Llarga, han convocado la cadena humana para hacer patente que no están de acuerdo con el Plan Parcial-24 ni con la política de desarrollo urbanístico que lleva a cabo el gobierno municipal de Tarragona.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Levante, Gemma Fusté, manifestó ayer en esta redacción que, con la acción reivindicativa del 21 de octubre, «queremos demostrar que, en escala social, no se quiere este proyecto y, al contrario, sí que se cohesione más el urbanismo de la ciudad en lugar de crear nuevos barrios». Fusté afirmó que los promotores de la cadena humana son más partidarios de «proyectos de rehabilitación de viviendas, donde hay mucho para hacer, y encuadernar|religar la ciudad.» «Pensamos que, antes de hacer nuevos barrios, es preferible unir Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau con el centro de Tarragona, y proteger la periferia de la Anilla Verde», dijo.

Pendientes del nuevo plan

Los organizadores de la cadena humana también están pendientes del nuevo proyecto previsto para el Plan Parcial-24, después de que el primero fue revisado por los promotores a requerimiento de la Comisión Territorial de Urbanismo.

Los dirigentes vecinales esperan que sea sometido a exposición pública «para conocer el contigut», paso previo a la presentación de las correspondientes alegacions, como ya sucedió con el proyecto original. Fusté manifestó que «no es el momento de hacer la Budellera», que para las entidades vecinales y cívicas convocantes de la cadena humana hay otras prioridades en el ámbito urbanístico. «Cada barrio tiene su motivo para hacer la cadena, porque no es solamente la Budellera lo que nos preocupa». En este contexto, se preguntó si conviene abrir nuevas zonas comerciales, «cuando todos los días cierran tiendas del centro».