Ballesteros rechaza cualquier acción violenta durante el 1-O y llama a mantener la convivencia

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha rechazado este miércoles que se pueda producir cualquier acción violenta durante el 1 de octubre. «No quiero que haya acciones violentas, ni de la policía, ni de otros actores», ha afirmado. Además, el alcalde tarraconense ha llamado a preservar la convivencia por encima de «las discrepancias y las tensiones». «Eso es lo que me preocupa ahora, lo que me preocupaba antes y lo que me seguirá preocupando después del 1 de octubre», ha manifestado en rueda de prensa. Después de que la fiscalía haya ordenado a los mossos que precinten los colegios electorales, el alcalde de Tarragona ha mostrado «respeto» por las decisiones judiciales y ha afirmado que no le gustan las detenciones ni la represión. «Me gusta la libertad de expresión y que se respete la ley», ha lanzado, a la vez que ha reiterado que los socialistas no pondrán «leña al fuego». En cualquier caso, según Ballesteros, pase lo que pase el domingo, el día 2 se tendrá que seguir hablando y dialogando. «Espero que unos y otros lo hagan para buscar soluciones y no para profundizar heridas», ha pedido.

Preguntado sobre la petición del grupo municipal de ERC de manifestarse en contra de la presencia de un barco para alojar policías en el Port de Tarragona, Ballesteros ha hecho notar que quien nombra al responsable del Port es la Generalitat y que ERC forma parte del Gobierno. «Son Gobierno y hacen oposición. Que se encarguen ellos. Tiene narices también», ha lanzado Ballesteros.

Por otra parte, el alcalde de Tarragona ha quitado hierro a los gritos y a las pitadas que ha recibido últimamente en varios actos de las fiestas de Santa Tecla por su no colaboración con el 1 de octubre. «La fiesta mayor me encanta y los gritos ya se han convertido en una tradición, desde la última etapa del exalcalde Nadal. Forman parte de la libertad de expresión», ha opinado.

El alcalde ha destacado que recibió silbatos, pero que también había mucha gente que lo aplaudía y eso, ha dicho, no le había pasado nunca en este tipo de actos. Sin embargo, Ballesteros se ha mostrado partidario de no «utilizar políticamente» los actos festivos y ha reprochado a algunos grupos municipales que exhibieran banderas o pancartas durante la procesión. «Lo considero deplorable», ha sentenciado.