«Los desahucios son el tema más recurrente a los cortometrajes presentados»
El Psicurt está organizado por la Delegación en Tarragona del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña y se celebrará del 2 al 8 de octubre
—Esta es la segunda edición del Psicurt y la cifra de cortometrajes presentados se ha triplicado con respecto al año pasado. ¿Qué valoración hace?
—Este año se han presentado más de 300 trabajos. Estamos muy contentos, porque eso quiere decir que el festival ha tenido resonancia y que hay mucha gente que ha creído.
—Las bases del Psicurt establecen que los trabajos tienen que centrarse en el ámbito de la salud mental. ¿Cuál es este ámbito?
—Esta es una cuestión que es importante aclarar. No estamos hablando sólo de patologías, también buscamos emociones, sensaciones, hechos que nos pueden alterar de manera positiva o negativa. Si te toca la lotería, por ejemplo, seguro de que te afectará de alguna manera.
—Así pues, por ejemplo el cortometraje que ganó el año pasado, qué historia explicaba?
—El ganador fue La jaula, de Nacho Solana. Era la historia de un hombre muy estresado en el trabajo, porque le pedían mucho. Tenía mujer y un hijo, y un buen día decidió que terminaba. Cuando lo dijo al jefe, este le explicó que justamente estaba a punto de ascenderlo, y eso le crea otro dilema.
—El Psicurt es una iniciativa del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña a Tarragona (COPC). ¿De qué manera los cortos del festival se convierten en material de trabajo?
—Uno de los objetivos que buscamos con este festival es que los cortos puedan servir después del festival. Durante el año el COPC hace varias jornadas de trabajo en que utiliza estos cortos como herramientas de trabajo, proyectándolos de nuevo.
—En una ciertamente de esta tipología, qué valora el jurado?
—El jurado del Psicurt está formado por personas del mundo del cine y por miembros del COPC. Por lo tanto hay dos criterios de puntuación, por una parte la calidad técnica y artística, y de la otra el tratamiento que se hace de los aspectos relacionados con la salud mental.
—Además de la sección oficial, el Piscurt tiene la Educurt, dirigida a los jóvenes. ¿Por qué os interesa su punto de vista?
— El Educurt ya lo hicimos el año pasado y fue muy bien. Este año el presidente del COPC, Jaume Descarrega, y yo mismo, hemos ido a los institutos a explicar qué es el Educurt, y nos hemos llevado la grata sorpresa de tener cerca de veinte institutos inscritos, entre los cuales hay dos de Reus, uno de Tarragona y uno de Vila-seca. Nos interesa en que, desde su punto de vista, los jóvenes hagan exposición de los temas que les preocupan.
—Os habéis encontrado con temas recurrentes?
—Sí. En el caso del Educurt, los jóvenes se interesan sobre todo por el acoso escolar, las relaciones de pareja y el mal uso de las tecnologías. En el caso del Psicurt, los desahucios y sus consecuencias están muy presentes. También los límites de la sexualidad, el ser o no ser, el dar el paso hacia el cambio de género.
—Además de dirigir el Psicurt, también es director del FICVI, el Festival de Cortometrajes de Vila-seca, y ha dirigido varios cortometrajes. ¿Qué cree que hace tan atractivo este formado?
—Mi opinión personal es que uno buen corto es como un buen chiste: si es breve y conciso tiene más gracia que si lo alargas. Los cortometrajes tienen el poder de explicar historias que te llegan de forma inmediata, directa. Ha cortos de igual minutaje que, cuando los has visto, lo que es bueno siempre parece más corto.