Investigadores de la URV impulsan una técnica para evitar el fraude en la comercialización del aceite de palma
Permite determinar la procedencia del producto, garantizando que proviene de plantaciones forestales conocidas
Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han impulsado una técnica para evitar el fraude en la comercialización del aceite de palma, el más consumido en el mundo. Los bajos costes de producción han comportado que el número de plantaciones de palma industrial se haya multiplicado últimamente, y eso ha provocado graves problemas ambientales, como la deforestación, y la expulsión de poblaciones indígenas. Para evitarlo, las empresas productoras tienen que obtener una acreditación que garantiza que el aceite de palma que comercializan proviene de plantaciones que siguen unos criterios ambientales y sociales sostenibles, pero, sin embargo, los casos de fraude son comunes. Las diversas técnicas desarrolladas por la URV permiten determinar la procedencia del aceite de palma de forma más económica y rápida.
El estudio ha sido impulsado por las investigadoras Pilar Callao e Itziar Ruisánchez, del Grupo de Investigación de Quimiometria, Qualimetria y Nanosensores, del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica de la URV, en colaboración con Luis Cuadros y Ana María Jiménez, del grupo de investigación Análisis en Alimentación y Medio Ambiente (AnAMA) con de la Universidad de Granada.
Concretamente, se han centrado en analizar sucesivamente las muestras aplicando una técnica de cromatografía de líquidos con detectores independientes, dos técnicas de cromatografía de gases con que pudieron obtener información sobre la composición de los diferentes aceites. Ninguna de las cromatografías mesuradas permiten por sí mismas identificar el origen geográfico con fiabilidad. Por este motivo, posteriormente se aplicaron técnicas quimiometricas y de fusión dadas con qué se consiguió la información relevante que permite determinar el origen geográfico de la muestra de aceite de palma con un bajo porcentaje de error, de aproximadamente un 5%.
La aplicación de estas técnicas, que por primera vez se han utilizado con aceite de palma, mejora los sistemas que existían hasta ahora y calcula la procedencia de la muestra de forma más rápida y con una alta fiabilidad. Los resultados de este estudio pueden ser útiles para organismos oficiales de control de aceite y para las cooperativas, según han detallado las investigadoras.