El Arzobispo de Tarragona pide no involucrar la Iglesia ni utilizar «lugares sagrados para cuestiones políticas»
Jaume Pujol llama los presbíteros y diáconos de la archidiócesis a no tomar públicamente «posiciones que nos enfrentan»
Jaume Pujol. Arzobispo de Tarragona
El Arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, pide que no se involucre la Iglesia ni se utilicen los «lugares sagrados para «cuestiones políticas». En una carta enviada este viernes a los diáconos y presbíteros de la archidiócesis, Pujol los hace un llamamiento a ser un elemento «de unión» y a «no tomar públicamente posiciones de enfrentamiento porque son pastores de todos los fieles». Ante el proceso que se vive actualmente en Cataluña, Pujol recomienda «rezar» y «hacer rezar» e intensificar la plegaria este fin de semana. El Arzobispo ha reaccionado así a escenas como la que se vivió el domingo en la iglesia de Vila-rodona, donde se podían ver varias personas haciendo recuento de los votos del referéndum mientras decenas de vecinos, entre los cuales el mosén revestido con el alba|amanecer y la estola como si hiciera misa, cantaban el Virolai. El Arzobispo afirma que no quiere prohibir aquello que se haga en conciencia, pero pide prudencia y consultar las decisiones que afecten a la institución.
«Pienso que todos estamos sufriendo mucho estos días, y no sabemos hacia dónde irá todo este proceso. Tanto si mantenemos una posición como otra tengo el convencimiento de que nos viene en la cabeza la pregunta: ¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué tengo que hacer yo?, me pregunto constantemente. Ante el Señor he pensado eso. Rezamos, y hacemos rezar (...)Tengamos fe en la plegaria», señala Pujol en la carta hecha pública este viernes.
El Arzobispo de Tarragona pide no tomar públicamente posiciones «que nos enfrentan». «No olvidéis que somos pastores de todos los fieles. Nuestras opciones personales, totalmente legítimas si están tomadas en conciencia, no tendrían que aflorar en estos momentos. Seamos elementos de unión, no de desunión», añade.
Pujol hace un llamamiento a no involucrar la Iglesia, «que es madre de todos», ni a utilizar los lugares sagrados para cuestiones políticas. «No me gusta ni quiero prohibir aquello que se haga en conciencia y pensándolo bien y dentro de la ley de la Iglesia, pero os pido que seáis prudentes y que consultéis decisiones que pueden afectar a la visión que la gente tiene de la Iglesia. Nosotros no somos propietarios, sino administradores», observación.
El arzobispo cierra su carta con un llamamiento a «intensificar la plegaria» durante el fin de semana e, incluso, hace una recomendación de oración: «Oh Dios, que cuidáis de todo el mundo como buen Padre; admitid que todos los hombres, ya que tienen un mismo origen, formen a una sola familia en la paz y que vivan unidos con un solo amor fraterno».
El domingo, Pujol expresó con un tuit que la situación de violencia que se vivió en Cataluña era «deplorable», en alusión a las actuaciones de la Guardia Civil y de la policía española para cerrar los colegios electorales del 1-O. Además, el arzobispo hizo un llamamiento a detener la violencia y los enfrentamientos, y llamó a encontrar una salida «pacífica» y «democrática» a la situación.