La Diputación de Tarragona condena «el abuso de la fuerza» y la «violencia injustificada» del 1-O
Han prosperado dos mociones, una presentada por CiU y ERC, y la otra por el PSC
El plenario de la Diputación de Tarragona ha aprobado este viernes dos mociones para rechazar las cargas policiales del 1-O. Por una parte, el grupo de CiU y de ERC ha presentado una moción para condenar «toda violencia injustificada generada por el gobierno del Estado contra vecinos», donde también ha exigido la retirada de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña y ha pedido la mediación de las instituciones europeas. El texto ha sido aprobado con 18 votos a favor, cinco abstenciones –del grupo socialista- y uno en contra –de Ciudadanos. Por otra parte, también ha prosperado la moción del PSC que condena «el abuso de la fuerza» por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, además de hacer un llamamiento al diálogo. Los cinco votos a favor del PSC, las 18 abstenciones –de ERC y PDECAT- y el voto en contra del diputado de la CUP. En esta sesión, no ha asistido al diputado del PP.
La moción del PSC la ha presentado Josep Fèlix Ballesteros, que ha expresado que el grupo siempre ha estado «duros con la condena» porque «es absolutamente impresentable» y «la desproporción y la violencia gratuita no se puede admitir, especialmente cuando viene de las fuerzas de seguridad». «De ninguna de las maneras, eso tiene matices», ha insistido. La moción presentada apunta la «solidaridad» hacia los ciudadanos que «ejercían pacíficamente su derecho al voto» y a aquellos que resultaron «heridos o contusionados» por las cargas policiales. Además, el texto apunta que se exige en el Congreso de los Diputados «la reprobación de los responsables políticos que diseñaron y coordinaron el operativo y que ordenaron las cargas policiales». Finalmente, y en la línea del discurso del PSC, se pide «diálogo» entre los ejecutivos español y catalán.
La respuesta más contundente a la moción socialista ha sido la del diputado de la CUP, Edgar Fernández, que ha justificado el rechazo al texto «por vergüenza ajena, por procedimiento y porque no hay diálogo con los agresores». Además, ha reprochado a Ballesteros personalmente que hable «de la voluntad expresada a las urnas, cuando son quien niega la expresión en las urnas». Por otra parte, Gervasi Aspa, de Izquierda, ha reconocido que «el diálogo es siempre necesario» y ha justificado su abstención señalando que el grupo está «por sumar».
Desde Ciutadans, Rubén Viñuales ha afirmado que rechaza la actuación del 1-O «como cualquier persona que tenga dos dedos de frente». «La violencia nunca es la solución, más policía en Cataluña no es la solución», ha razonado Viñuales, que ha considerado que las imágenes del domingo «ni son edificantes ni enseñan a construir un consenso ni un diálogo». Viñuales también ha deseado una rápida recuperación «a aquellas personas que sufrieron lesiones, según los datos del Catsalut, y a los 33 agentes que sufrieron heridas».
La moción presentada por CiU y ERC apunta que el 1-O «pasará a la historia de Cataluña por la vergüenza de un gobierno del Estado español represor que ha ejercido una dura violencia ante unos ciudadanos absolutamente indefensos». Con este pretexto, la Diputación condena la violencia, manifiesta el apoyo a los heridos y exige la retirada de los efectivos policiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil, además de requerir que el gobierno de Mariano Rajoy asuma todas las responsabilidades por los daños personales y materiales causados.
Josep Maria Cruset (CiU), que ha presentado el texto, ha reconocido también la actitud «valiente y cívica» del cerca de 3 millones de personas que se expresaron en las urnas, a pesar de «la angustia y padecimiento» que se vivió en los colegios donde la policía actuó y a los otros, que «sabían lo que» estaba «pasando» en otros locales. El texto también ha denunciado «la manipulación de los hechos» del gobierno español antE la opinión pública y pide la mediación y el apoyo de las instituciones europeas.
También en esta ocasión, Fernández ha protagonizado la crítica. Ha pedido en Poblet que «cambie de socios de gobierno» y «rompan con el partido socialista» porque hay «una correlación de fuerzas suficiente para que haya un cambio de gobierno». En esta línea, ha garantizado que la CUP «no será molestia» para que eso se lleve a cabo. El cupaire también ha cuestionado el ente, símbolo como «ayuntamiento de ayuntamientos», por el «poco apoyo» que han recibido los alcaldes citados a declarar delante de la Fiscalía por parte de la Diputación. Además, ha aprovechado para preguntar «¿cómo es que Josep Poblet, alcalde de Vila-seca, no ha tenido que ir a declarar? No lo quiero saber», ha dicho.